La brujita Mami

Reseña del manga “La brujita Mami”, de Yumiko Igarashi

La brujita Mami

Últimamente me ha vuelto a dar por leer manga. Así que,  cuando encontré La brujita Mami, con ese título tan mágico y brujeril y sabiendo que detrás estaba Yumiko Igarashi, la famosa ilustradora de Candy Candy, no pude decir que no.

Sin embargo, he encontrado aspectos que me han gustado y otros que me han resultado repetitivos y muy usados. Pero bueno, todo a su tiempo. Empezaré hablando de nuestra pequeña bruja y su historia. 

Mami es una niña que acaba de cumplir diez años. Y a esa edad, sus poderes de bruja toman forma y ya es capaz de utilizarlos. Entonces Mami, como la protagonista buenísima que es, decide usar sus poderes para ayudar a sus compañeros de clase. Pero resulta que en el colegio hay otra bruja de su edad, Azami, con intenciones no tan buenas que intenta hacerle la vida imposible a Mami con magia negra. ¿Será Mami capaz de derrotar a la mala malísima? 

Como veis, el argumento es muy simple y común. Un argumento sencillo y muy plano, a mi parecer. No obstante, eso no quita de que sirva para pasar un buen rato y nos mantenga enganchados a la historia. Una historia nada nueva y llena de tópicos, pero atrayente y divertida.

¿Qué es lo mejor de este tomo? El arte de Yumiko Igarashi, sin duda. Aquí podemos deleitarnos con la gran expresividad de las ilustraciones: ojos enormes,  negros, brillantes y profundos, y grandes bocas llenas de sonrisas. Claro que los personajes no dejan de recordarnos a otros de Candy Candy, además de ser muy planos. ¿Por qué planos? Bueno, porque nuestra querida Mami es más buena y más tierna que el Día de la Madre. Y su antagonista Azami es más mala que un demonio. No hay personajes grises en esta historia. Hay una mascota mágica, el mapache Damp, que me ha gustado bastante por el papel que desempeña, y un personaje digno de mencionar por lo que aporta en la trama: Nagisa. Me atrevo a decir que Nagisa es el personaje más interesante de esta historia por el giro inesperado y sorprendente que proporciona y que yo no me esperaba.

Nagisa, con su secreto, y Azami con su maldad, son la salsa de este plato, los que le dan sabor a esta historia. Es así, y yo reconozco que me lo he pasado muy bien contemplando cómo Azami le hace la vida imposible a Mami, cómo controla el cuerpo y la mente de otros y la que lía con un espectro. Sinceramente, ¿qué sería de las historias sin los villanos?

En definitiva, La brujita Mami es un único tomo que presenta un argumento sencillo y muy entretenido donde la amistad y el amor son los verdaderos protagonistas. Un tomo para niños y adolescentes que quieran comenzar a leer manga de la mano de una de las mejores y más reconocidas dibujantes de este mundillo. Sin duda, los peques y jóvenes van a disfrutar mucho con la trama y con los personajes. Yo lo he hecho a pesar de tener las pegas que ya os he comentado, porque en realidad nunca viene mal leer y disfrutar de algo simple y que no nos haga pensar mucho, solo que nos ofrezca magia, aventuras y situaciones en las que el protagonista sufra a manos del villano para luego dar la vuelta a la tortilla.

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