La larga cadena del ancla y La hora presente, de Yves Bonnefoy

La larga cadena del ancla y La hora presentePuede que aquí el nombre de este escritor no nos diga mucho, pero Ives Bonnefoy (Tours, 1923) es uno de los autores más importantes de la literatura francesa. Amigo de poetas como Paul Celan, Jacques Dupin o André Breton, Bonnefoy ha dedicado su vida al arte y a las letras. Además de ser traductor de autores tan importantes como William Shakespeare, Petrarca, Keats o Yeats, también ha sido fundador de varias revistas literarias, ha impartido cursos sobre historia del arte y literatura y ha trabajado en la coordinación de un gran Diccionario de las mitologías y de las religiones. Ahí es nada, ¿verdad? Casi un hombre digno del Renacimiento. Cuando conozco estos datos me entra un gran agobio existencial. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Luego se me pasa cuando pienso que tendré que conformarme con ser una mujer del siglo XXI. Puede que no esté tan mal.

Esta edición, publicada por Galaxia Gutenburg, recoge dos de sus últimos libros. El primero, publicado en 2008 y el segundo en 2011. Ambos libros fueron escritos cuando el autor ya había superado los ochenta años de edad. Es increíble la lucidez de Bonnefoy a su edad para escribir estos dos libros. ¿Qué?, ¿otra vez esa angustia existencial? A saber cómo tenemos nosotros la cabecita a los ochenta años (si es que llegamos). Por si acaso será mejor que escribamos pronto. Tampoco me parece un mal plan.

El primero de los dos libros, titulado la Larga cadena del ancla (2008), está compuesto por tres poemas largos, una serie titulada “Casi diecinueve sonetos” y diez poemas escritos en prosa que también reciben el nombre de “relatos en sueños”. El poema que da título al libro está basado en un suceso legendario que inspiró al autor a escribir este complejo y hermoso poema. Quizá, si no sois conocedores de este autor, este libro no sea el mejor para empezar a descubrirlo. Como ya os he dicho, se trata de un poema difícil. Pero valientes, si os gusta la poesía, no os lo perdáis.

“Dicen

que unas barcas aparecen en el cielo,

y que, de algunas de ellas,

la larga cadena del ancla puede descender

hacia nuestra tierra furtiva.

el ancla busca en nuestras praderas, entre nuestros árboles

el lugar donde afianzarse,

pero pronto un deseo de lo alto la arranca,

el navío de allá lejos no desea el aquí,

él tiene su horizonte en otro sueño.”

El segundo libro que aparece en esta edición, La hora presente (2011), tiene una lectura más accesible para cualquier tipo de lector. Las partes en prosa son más comprensibles para aquellos a los que no le guste demasiado la poesía. Yo recomiendo empezar por esta parte. La prosa de Bonnefoy es muy lírica, obviamente, pero al mismo tiempo es  esperanzadora y reconfortante:

“Pero aún más que el asombro, lo que se apoderó de mí era ese júbilo que nace de lo que sorprende sin que tenga uno manera de comprender: esa alegría que se tiene ante la esperanza de que van a romperse las cadenas del entendimiento de ayer, de siempre, y que, por no saber, se va por fin a ser más.”

Me gustaría también hablar de la publicación, pues se trata de una edición bilingüe. La traducción y el prólogo corren a cargo de Enrique Moreno Castillo. Además de lectora, también soy traductora y el francés es una de las lenguas que mejor conozco. Traducir poesía siempre me ha parecido un trabajo realmente complicado, pues no sólo implica tener grandes conocimientos de ambas lenguas, sino que también se necesita una gran sensibilidad poética. Creo que el trabajo que Enrique Moreno Castillo ha hecho aquí es maravilloso. Aunque he leído los poemas en su lengua original, también he consultado las traducciones y me parecen que están muy bien realizadas. Un trabajo maravilloso.

Puede que Yves Bonnefoy no sea uno de mis poetas preferidos, no voy a engañaros, pero sí me parece  esencial conocer su obra y creo que esta edición es perfecta para ello.

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