Las calles de Berlín. Crímenes impunes en un mundo distópico

Reseña del libro “Las calles de Berlín. Crímenes impunes en un mundo distópico”, de Amira Armenta

Las calles de Berlín

Me gustaría empezar esta reseña por el final. Aunque pueda parecer extraño, no se trata del final de la novela de lo que quiero hablar, sino de las palabras de la autora que encontramos en las últimas páginas del libro. En ellas, Amira Armenta nos confiesa que este libro surge de la cotidianeidad de sus paseos por las calles en su barrio en Berlín oriental. En estas caminatas Amira se daba cuenta de cómo iban cambiando las calles con el tiempo. Comenzó a preguntarse entonces cómo serían esas mismas calles dentro de cincuenta años. Un periodo de tiempo relativamente corto, pero en el que las cosas pueden llegar a cambiar mucho.

Así, fruto de estas especulaciones, nace Las calles de Berlín. Crímenes impunes en un mundo distópico. Me parecía interesante contaros esto al comienzo pues es una forma más cercana de conocer y conectar más con la autora y la obra, ¿no os parece?

Amira Armenta nos lleva pues en Las calles de Berlín a ese futuro distópico que imagina en sus paseos. Estamos en el año 2075 y las cosas han cambiado bastante. La temperatura del planeta Tierra es tres grados y medio mayor. Las aguas del mar han subido hasta diez metros cubriendo enormes áreas antes habitadas. Millones de personas han migrado buscando refugio. La contaminación ha generado alteraciones fisiológicas y nuevas enfermedades y todos los ciudadanos están controlados a través de microchips. Mientras que en los países ricos existen barreras de contención, una población marginal crece en los extrarradios de las ciudades.

Es en este contexto distópico donde la autora nos presenta a Shui, una mujer que está a punto de dar a luz. Sin embargo, Axel, su marido, nunca llegará al hospital a reunirse con ella. Axel Hoffmann pierde la vida en un accidente en la autopista en extrañas circunstancias antes de poder conocer a su hija.

Amira Armenta nos lleva entonces, en un salto temporal hacia el pasado, hasta el año 2033. Conocemos a Galla Hoffmann, una joven bióloga que acaba de descubrir que su novio, Oswald Klein, es simpatizante de la Deep Blue Resistance, una facción ecologista extremista muy violenta. De repente, sin previo aviso, este desaparece de su vida sin dejar el menor rastro, sin saber siquiera que ella está embarazada y que pronto nacerá, fruto de su amor, Axel.

Galla, desilusionada con su anterior trabajo, comienza una carrera política como diputada parlamentaria en la HUS. Este aparente periodo de tranquilidad para ella y su hijo llegará a su fin cuando en 2040 unos asesinos acaben con su vida.

Volvemos de nuevo al presente, al año 2075, donde la autora nos presenta a Femke Smit, una historiadora de 82 años que está a punto de ser involucrada en una extraña investigación criminal. Solo ella podrá descubrir el secreto que se esconde tras las muertes de Galla y Axel.

Y es que alguien tiene la sospecha de que tras estos asesinatos hay una telaraña de intereses motivados por la avaricia y la corrupción. ¿Podrá Femke desenmarañar este tejido hilvanado con los hilos de los intereses políticos?

Amira Armenta recrea en Las calles de Berlín una distopía en un mundo desalmado en el que el interés y el beneficio mueven los hilos de las vidas de las gentes. Un mundo que podría ser tan real que produce escalofríos con solo imaginarlo.

La novela posee un ritmo rápido que consigue atrapar al lector desde el primer momento en esta original trama. Con unos personajes perfectamente elaborados y muy creíbles y una escritura ágil y muy precisa, Amira Armenta nos sumerge en una distopía con aires de novela negra ciertamente adictiva. Cuestiones como la contaminación, los intereses políticos y la maldad inherente se abren camino en las páginas de Las calles de Berlín regalándonos un thriller distópico fuera de lo convencional que estoy segura encantará a los amantes del género y a todo tipo de lectores.

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