Reseña del libro “Nana y la búsqueda de los bichicuéncanos”, de Javier Losada Fernández
Hay libros que contienen, en sí mismos, miles de libros. Libros que, dependiendo del lector, pueden convertirse en una u otra lectura. Libros que abren puertas distintas, que te invitan a explorar el mundo desde otra perspectiva, que te sumergen en una experiencia única. Estos son, sin duda, mis favoritos. Y a esta clase pertenece, también sin duda, Nana y la búsqueda de los bichicuéncanos, del escritor Javier Losada Fernández.
Martín es un joven que pasa sus días fumando y leyendo sin demasiadas ambiciones ni expectativas. Su única tarea es transcribir los sueños de Nana y cuidar de ella, aunque, en realidad, se cuidan mutuamente. Entre las tareas que realiza para ella está la de ayudarle a cuidar de Horacio, un señor que vive solo en la puerta de enfrente. Entre los dos se aseguran de que siempre tome los medicamentos, que se alimente y que la casa no sea una zorrera.
Martín Marco, como le llama Horacio, se deja llevar por las extravagancias de este, quien asegura sufrir una plaga de bichicuéncanos y para quienes ha montado trampas por toda la casa. Así, entre partidas de ajedrez, cuidados y conversaciones, Martín se ve irremediablemente arrastrado a ese particular mundo que se desarrolla mucho más allá de la imaginación de su vecino.
Vega, una joven y reconocida periodista, es la mejor amiga de Marco. Junto a ella acudirá a un encuentro de noescritores que llevará a ambos a adentrarse en una trama casi tan delirante como las que suceden en la cabeza de Horacio.
Y es que en ese encuentro, de la mano de Agustín, Matilda y Ferrán, descubrirán la leyenda de un libro que es para ellos como el santo grial y a cuyo autor llevan años buscando. Pronto, esta obsesión por encontrar al escritor de dicho libro también se apoderará de ellos y les sumergirá en una búsqueda de lo más inquietante en la que poco a poco irán atando cabos hasta dar con la verdad. Una verdad que supera cualquier ficción y que pone un broche redondo a esta original novela.
Nana y la búsqueda de los bichicuéncanos no es una lectura al uso, como os decía al comienzo de la reseña. Este libro, además de contener muchos libros en su interior, nos sumerge en una lectura en la que todo tiene cabida, en la que la realidad, o más bien un “realismo mágico”, se entremezcla con la ficción.
Personalmente, he disfrutado mucho del estilo literario de Javier Losada Fernández. Una prosa delicada, muy cuidada y trabajada que da unos frutos excelentes. El autor sabe bien cómo atrapar al lector en sus redes y lo hace sin artificios ni excesivas florituras, sino a golpe de buena literatura.
Nana y la búsqueda de los bichicuéncanos es una novela sesuda y al mismo tiempo cercana (imposible no enamorarse de sus personajes, sobre todo de Horacio) que nos invita a reflexionar, a fantasear y a dejarnos llevar a otra realidad donde habitan esos extravagantes bichicuéncanos.
“Hay que tener madera de héroe para conseguir llevar una vida corriente”, dice el autor en sus páginas. Y esta novela es una forma muy heroica de salvar lo corriente y convertirlo en algo que va mucho más allá. Chapeau.