Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven, Albert Espinosa
No sé si habréis leído “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo” de este mismo autor. Fue una novela que me sorprendió gratamente, con un argumento complicado de clasificar dentro de un género concreto, pero escrito de un modo maravilloso y una de las cosas que me gustó cuando empecé a leer reseñas, fue que casi todos los lectores (incluidos los que no fueron tan generosos con sus críticas) coincidían en que el libro estaba lleno de frases de esas que te hacen pensar y que dan ganas de apuntar.
En este libro vuelve a ocurrir lo mismo. Es una novela llena de sensibilidad y de reflexiones desde la primera a la última página, pero con un argumento, digamos, más real que el de su anterior novela.
El protagonista de esta historia es Dani. Su trabajo consiste en encontrar niños desaparecidos, pero tiene unas normas. No busca niños menores de 11 años y tampoco los busca si éstos llevan desaparecidos menos de 3 días o más de 2 años.
Su situación personal no está pasando por su mejor momento y justo el día que su novia le abandona, decide aceptar un caso que rompe con esas normas que tiene establecidas y debe partir rumbo a Capri, una isla en la que ya estuvo hace 20 años y donde quizás no sólo debe encontrar a ese niño desaparecido, sino reencontrarse a sí mismo.
Desde el primer momento será Dani en primera persona quien nos cuente su historia actual y también muchos de sus recuerdos, aquellos que le han convertido en la persona que es hoy día porque para que entendamos su presente Dani siente que debe ir desgranando su pasado ante el lector. Nos hablará de su familia, de su pareja pero sobre todo de dos personas que resultaron muy importantes para él y con las que se encontró en dos momentos muy delicados de su niñez. El Sr. Martín (al que conoció con 8 años en el hospital) y George (a los 13 años en un barco rumbo a Capri).
Esta es una historia que habla de la importancia que tienen algunas personas que se van cruzando en nuestras vidas. Escuchando a Espinosa en un par de entrevistas, comentaba que él busca cada año doce perlas, doce personas que todavía no conoce, pero que serán importantes en su vida y que es posible que de esas perlas, incluso se pueda extraer un diamante. Pues bien el Sr. Martín y George, son dos de esas perlas que se cruzan en la vida de Dani.
Desde luego, si algo admiro de este hombre es su capacidad para escuchar a todas las personas que se cruzan en su vida y de interpretar sus palabras. Sólo hay que oírlo hablar para darse cuenta de que a base de extraer lo mejor de cada persona ha sido capaz de crear una historia mezclando todo lo que ha aprendido de ellas.
No puedo negar que el libro me ha gustado, me senté en el sofá de casa una tarde después de comer, y no me levanté hasta que lo terminé. Exactamente igual que me ocurrió con su anterior novela. También es cierto que el libro no es precisamente largo. Está estructurado en 22 capítulos que no son muy extensos, lo que siempre ayuda a avanzar, con títulos tan originales y “breves” como el del propio libro.
Es una historia intensa que engancha desde la primera hoja y que se acaba demasiado pronto. Está claro que en esta novela Espinosa sabe cómo conectar con el lector, sabe expresar pensamientos y emociones que sentimos pero que muchas veces no sabemos reflejar, o al menos yo no sé hacerlo. Es como si después de leer algunas de las cosas aquí escritas, pensaras “Sí, justo así es como yo lo diría”, pero sobre todo nos hace pensar en las personas que han pasado por nuestra vida y en cómo han influido en lo que hoy somos.
El único “pero” que puedo ponerle es que me ha dado la sensación de que el fondo de las dos novelas que he leído del autor es muy parecido, es más, hasta he encontrado en este libro una frase que ha utilizado en el anterior y que tanto me había gustado, aquella que decía que la gente tan sólo rompe a reír o a llorar, pero que vale la pena hacerse añicos por esos dos sentimientos. Aun así, me ha gustado el análisis de Dani sobre su vida, sus reflexiones, esa especie de pelea contra sí mismo, su esfuerzo por volver a empezar de cero. El saber valorar las palabras del Sr. Marín y George, a pesar de los años transcurridos y darse cuenta de todo el significado que encerraban.
Sospechaba que sería un libro que se vendería bastante el pasado Sant Jordi, sobre todo teniendo en cuenta que también se puede encontrar la versión en catalán del mismo (Si tu em dius vine ho deixo tot però digue’m vine) y no me equivoqué. En fin, me quedo con muy buen sabor de boca y buscando mis doce perlas del 2011.
En Catalunya hemos tenido la gran suerte de ver una serie de televisión “Polseres Vermellas” (Pulseras rojas) a proposito de unos adolescentes en un hospital, sus pensamientos, sus temores, sus amores, sus miedos, todo narrado desde una sensibilidad y un cariño enternecedores que han hecho que la siguieran muchísmos jovenes que se veían reflejados; uno de los ejes centrales : la amputación de una pierna es algo que el autor ha vivido en propia carne, y de esa experiencia y de la gente que conoció en el hospital nace el embrión de la serie. Digna de ver y con mucho mensaje. De hecho es como leer un libro suyo.
Sí, he oído hablar de la serie y me imaginaba que tendría mucho que ver con el estilo de sus novelas. Espinosa me parece una persona muy especial. Me gusta mucho verlo en las entrevistas, me gusta cómo habla de las cosas que le han pasado, de la gente que ha ido conociendo, de esa amputación que sufrió, siempre con naturalidad y una sonrisa en la cara. Creo que sabe transmitir muy bien todo lo bueno que le ha pasado en la vida.
Gracias por la recomendación de libro. Lo leeremos.
Lleva este libro tiempo ya en mi lista de pendientes, sacrificado por otras lecturas. Pero creo que voy a tener que ir adelantándolo en la lista de pendientes, que me ha gustado mucho todo lo que cuentas, sobre todo, lo de la capacidad que tiene el autor para escuchar a las personas. Siempre he pensado que si nos detuviéramos más a escucharlos los unos a los otros, y a intentar comprendernos siempre, el mundo iría un poquito mejor.
Besotes!!!
Marinero: Pues espero que lo disfrutes de principio a fin.
Margarita: La verdad es que si escuchas hablar a este hombre parece que ha tenido la suerte de tropezarse con gente super interesante o quizás ha sabido escucharlos y extraer de ellos lo mejor. Quizás tengas razón y deberíamos prestar más atención a la gente que se cruza en nuestro camino. En fin, espero que te guste. Es una lectura ideal para intercarlar entre libros más “espesos”. Se hace cortito la verdad.
Un saludo
Me cae simpático este hombre, no he leído nada de él pero seguro que alguno caerá. Tu reseña me anima a ello.
Besico!
A mí también me cae muy bien, lo que pasa que cuando está promocionando un libro dice “exactamente” lo mismo en cada entrevista ¡je,je! y resulta pelín repetitivo, pero aún así, siempre acabo con una sonrisa tonta en la cara mientras le escucho hablar.
Un besiño
Me ha encantado tu reseña, me alegro de que hayas disfrutado tanto de la lectura. Le tengo muchas ganas a este libro porque el anterior me gustó mucho, lo leí como tú, en una tarde, el verano pasado en la piscina y espero leer este de la misma manera este verano. Muchos besos.
Gracias Goizeder, ya ves que en mi blog hay una opinión totalmente contraria a esta, así que espero que si lo lees tu opinión se parezca más a la mía ¡je,je!
Un beso
Eso me hace falta a mí, unas cuantas perlas. Algo debe andar raro en mí que últimamente (salvo vosotros, claro está), no encuentro ¡perlas!, ni los libros me atrapan … igual tengo que coger éste, jeje.
Muy buena reseña, Booki, as usual.
Un abrazo
Pues no sé Icíar, ya sabes que lo que nos gusta a unos a otros puede espantar. Yo llevo buscando perlas desde que leí el libro, pero de momento, salvo las blogueras, no he encontrado ninguna (todavía me queda medio año). No desisto.
Es como si después de leer algunas de las cosas aquí escritas, pensaras “Sí, justo así es como yo lo diría”
Entonces lo tengo que leer. Además tiene un buen nombre y por lo que decís, se lee rápido. Tu reseña me convenció y me dejó con ganas de tener el libro en la mano.
Saludos!
Roberto, si buscas un poquito verás que no todo el mundo opina igual que yo, pero eso es inevitable. No todos sentimos lo mismo con un libro. Yo espero que si finalmente lo lees te guste al menos tanto como a mí.
Un saludo
pues después de leer tu reseña ¡me lo quiere leer a la voz de ya!
un beso,
Ale.