¿Te aburres, Minimoni?, de Rocío Bonilla

¿Te aburres, Minimoni?, No sé por qué, pero tengo la sensación de que los niños de antes nos aburríamos menos. ¿No os parece? Y eso que los niños de hoy en día tiene todo, o prácticamente todo, a su alcance. Pero las nuestras eran unas infancias mucho menos materialistas y, por supuesto, tecnológicas. Eso nos obligaba a sacar nuestro lado más creativo, a divertirnos con cualquier juego absurdo que nos inventáramos, a andar de acá para allá, a brincar, a correr y todas esas actividades tan divertidas que dejamos de hacer cuando crecemos. De verdad, no recuerdo nunca haberle dichos a mis padres que me aburría. Siempre me las apañaba para ocupar mi tiempo y no dejar paso al tedio. Sin embargo, sí que he oído a mis sobrinos decir la mítica frasecita de “me aburro” y lanzarse a los móviles y a las tablets como si estos fueran la solución.

La maravillosa Rocío Bonilla, de quien ya reseñé en su día su fabuloso cuento Hermanos, nos trae esta vez una nueva aventura de Minimoni. Vale, tengo que confesar que no he leído el primer superéxito de esta peculiar niña y que se titula ¿De qué color es un beso?, un libro que tuvo más de 200.000 lectores y que fue traducido a 17 idiomas. Pero eso tiene fácil solución. Seguro que pronto os hablaré de él.

Como Minimoni es nueva para mí, abro las páginas de este cuento con mucha expectación. Tengo que decir que esta niña es adorable, se mire por donde se mire. A Minimoni le gusta hacer un montón de cosas: pintar, jugar con sus amigos, ir de excursión, las golondrinas, leer, los pastelillos o jugar al hockey. Pero claro, hay un día temible por todos: los domingos. ¿Qué se puede hacer un domingo? ¿Hay algo más que aburrirse un domingo? Seguro que sí.

En  ¿Te aburres, Minimoni? Descubrimos cómo esta adorable niña, que ya va al cole de los mayores, disfruta organizando la semana en su agenda. Todos los días hay un montón de actividades: reencontrarse con sus amigos, entrenar o leer. Pero los domingos… ¡Los domingos no hay nada que hacer! Simplemente aburrirse. Claro que nuestra Minimoni no puede permitirse eso e intenta averiguar, de todas las formas posibles, que se pude hacer un domingo. Quizá así el día pase más rápido y, al final, resulte que el aburrimiento nunca existió.

¿Te aburres, Minimoni? es un libro divertido, para los peques de cinco a ocho años, que les enseña que aburrirse no es una opción y que, aunque durante la semana puedan organizarse con todo ese montón de actividades, los domingos son también un día estupendo para improvisar y divertirse.

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