La Casa de Dios

La Casa de Dios, de Samuel Shem

Leí “La Casa de Dios” por primera vez hace muchos años, cuando mi hermano era todavía estudiante de medicina (hoy es neurocirujano adjunto en el hospital Valle de Hebrón). Se lo recomendaron como un libro que todo médico o futuro médico debía leer, y me lo prestó con el entusiasmo que sólo un gran libro puede provocar. A raíz de que unos clientes de la librería me preguntaran por un libro para su médico, recordé este título que tanto me gustó. He vuelto a releerlo, y la impresión que me ha causado ha sido aún mayor. Si empecé a escribir en Libros y Literatura fue precisamente para hablar de libros como éste, que quizá no son muy conocidos, pero que son auténticas joyas de la literatura universal.

La Casa de Dios

 

La “Casa de Dios” narra los acontecimientos en uno de los hospitales más importantes del mundo durante un año, en el que los protagonistas son los médicos internos que deben enfrentarse por primera vez a la ingente y desbordante tarea de salvar el máximo número de vidas posibles.

El argumento no es sorprendente, y decenas de libros, películas y series de televisión han intentado retratar un hospital por dentro, con diferentes enfoques. Samuel Shem escribió su libro en 1974, y nadie jamás se ha atrevido a ser tan claro y realista en lo que supone la profesión médica para los internos. La presión, el miedo, la muerte, los fracasos, la desesperación, están presentes en todo momento, y se entremezclan con los triunfos, el placer y la vida diaria.

El libro se centra en Roy Basch, quien lo pasará realmente mal en La Casa de Dios. Por suerte tendrá a “El Gordo” a su lado, un médico adjunto simpático y optimista que le enseñará las Leyes que debe aprender para sobrevivir (“Es el paciente quien tiene la enfermedad”, ”Los gomers nunca mueren” “Ellos siempre pueden hacerte más daño”), entre otras, y a su novia, la atractiva y sensual Berry, una psicóloga que le ayudará a a afrontar y calmar las profundas heridas psíquicas que pueden causar un trabajo estresante y lleno de responsabilidades, además de otros peligros (como contraer una enfermedad letal).

La Casa de Dios es una novela brutal, llena de humor negro, de reflexiones y de sexo; tan dura y realista que te obliga a plantearte la profesión médica quitándole todas las idealizaciones que hay sobre ella. Y a la vez da cierto margen para la esperanza, lo que hace que se pueda digerir, aunque sin duda cambiará tu forma de pensar.

Es un libro imprescindible para médicos y personal sanitario; muy útil para los pacientes que quieren saber un poco más sobre aquellos que les están tratando. Maravilloso para las personas que les gusta investigar sobre la psique humana, y que quieren libros que van más allá de la simple historia, y que te obligan a plantearte y a posicionarte sobre muchos aspectos de la vida (y de la muerte).

3 Millones de copias vendidas en 35 años, demuestran que el libro sigue siendo tan actual como en el momento de su publicación. Una joya que no debes perderte.

Iván Adrián Martínez Ricarte
ivan@librosyliteratura.es

 

5 comentarios en «La Casa de Dios»

  1. Bueno, ahora me entra el miedo escénico. A mí realmente me parece un libro fantástico, aunque ciertamente no soy una eminencia en literatura, y obviamente sólo es mi opinión personal (y 3 millones de libros vendidos en 30 años reafirman esta opinión).

    De todas maneras, Jorge Herralde (editor y director de Anagrama), quien sí que es un especialista en narrativa universal, ha seleccionado este libro para su sello editorial, lo que para mí equipara a Samuel Shem con Auster, Nothomb, Bukowski, Capote y otros autores cuyos libros son publicados por Anagrama.

    Supongo que queda claro, pero me apetece decirlo más explícitamente: Aunque hay otras editoriales con autores muy buenos, ninguna hace una criba tan magnífica como la de Jorge Herralde. Todavía no he visto un libro de su editorial que no crea que me puede gustar (y de los que me he leído, ninguno me ha decepcionado).

    H

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  2. ¡Hola Esther!

    ¡Muchísimas gracias! Si cualquier comentario es bienvenido, cuando te dan la enhorabuena es lo más grande. ¡Se agradece muchísimo! Me hace muy feliz que nos añadas a tu lista de bloglovin.

    Seguiremos escribiendo para ti.
    Un saludo,

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