Espejo, hombro, intermitente, de Dorthe Nors

Espejo, hombro, intermitente, Llega el verano y con él las lecturas más ligeras, los libros que nos permiten pasar el tiempo bajo la sombrilla en la tumbona mientras leemos y echamos un ojo a todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Así, más o menos, ha sido mi lectura de este libro. Lo elegí para unos días de desconexión en Portugal. Bueno, seré sincera: me llevé otro libro más porque conociéndome sabía que acabaría pronto con este y así fue. La verdad es que no me equivoqué en la elección. Espejo, hombro, intermitente es un libro ideal para el verano, para leer cerca de la piscina o el mar, sin que requiera un esfuerzo mental demasiado grande.

Dorthe Nors es una de las voces más aplaudidas de la literatura danesa actual. Aquí, me temo, no es demasiado conocida, pero ya ha escrito cuatro novelas y un libro de relatos. También ha ganado algún que otro premio y ha colaborado en diversas revistas. La revista NewYorker publicó uno de sus cuentos, siendo ella la primera autora danesa publicada por dicha revista.

El argumento de Espejo, hombro, intermitente es bastante sencillo. Sonja, una mujer que ya ha entrado en los cuarenta, se gana la vida como traductora de thrillers nórdicos, esos que están tan de moda hoy en día, a pesar de que su verdadera vocación siempre ha sido ser escritora. Puesto que la vida de los traductores suele ser bastante solitaria, Sonja se ve inmersa en una rutina que la aisla de la vida social. Además, comienza a sufrir unos vértigos provocados por un problema en el oído interno que son el punto detonante para que se plantee reconducir su vida. Para ello, Sonja decide aprender a conducir, comenzar a conocer su cuerpo mediante sesiones de masaje y, lo más importante, tratar de recuperar el contacto y la amistad con su excéntrica y esquiva hermana.

Todas esas decisiones que Sonja toma para recuperar el control de su vida es lo que acontece en esta novela, ni más ni menos. Con un estilo rápido y con bastante mala leche e ironía, Dorthe Nors nos narra este viaje que emprende la protagonista para encontrarse con ella misma y recuperar un pedazo de su pasado.

Como os decía al principio, Espejo, hombro, intermitente es una novela fácil para el verano. Sin demasiadas pretensiones, pero con bastante humor, es perfecta para pasar el rato en nuestras horas estivales de il dolce far niente.