¿Os gustan los robots? Digo así, en general, tampoco nada muy técnico. A mí siempre me han gustado estos bichitos autómatas. Una de mis películas preferidas de todos los tiempos es Wall-E (Eeeeevaaaa – no puedo evitar decirlo cuando pronuncio su nombre-). También soy muy fan del robot espacial Curiosity desde que supe que lo programaban para que en el día de su cumpleaños sonara la melodía de cumpleaños. Me lo imagino ahí en Marte, con la canción sonando en la galaxia sin que nadie pueda oírlo y me enternezco cosa mala. ¿Soy demasiado sentimental? Pasadme unos Kleenex y seguid leyendo, por favor.
Bueno, ahora ya sabéis que me gustan los robots. También deberíais saber a estas alturas que me gustan mucho los niños y que soy tía de seis enanos maravillosos. Mi predilección son los peques entre uno y tres años de edad. Cuando aprendemos a hablar, a menudo empezamos a estropearlo todo. Pero esa es otra historia. Lo bueno de los más peques y la literatura es que para ellos todo es descubrimiento en esa etapa y que, adentrarles en el maravilloso mundo literario es nuestra tarea. Una tarea preciosa, no me digáis que no. Al mostrarles los libros, enseñarles sus dibujos y leérselos se establece un vínculo muy especial. Y a mí es algo que me encanta hacer con mis sobris, disfrutar de la literatura con ellos.
Por todo esto, Gran Bot, pequeño Bot me parece un libro muy interesante. Se trata de un libro pensado para los más peques que incluye un montón de explicaciones con dibujos de robots. No me digáis que no mola.
Cada página del libro contiene un desplegable (otra de mis cosas favoritas en los libros infantiles) con un robot. Un total de ocho simpáticos robots que sirven para enseñar a los niños los contrarios. Desde el robot alto al bajo, pasando por el robot ruidoso y el silencioso o el robot lleno y el vacío.
Los robots, diseñados por Marc Rosenthal son realmente originales y llamativos. Este ilustrador, nacido en Nueva York, es autor de numerosos libros infantiles, además de cómics y tiras cómicas. Su trabajo aparece regularmente en The New York Times y otras publicaciones periódicas.
Este libro tan retrofuturista es una maravillosa manera de enseñar a nuestros pequeños estos conceptos contrarios de manera didáctica y muy divertida. Con tapa dura y un diseño muy fácil de manejar por los niños, este libro puede ser un gran compañero de juegos.
La verdad es que Gran Bot, pequeño Bot es un pequeño gran libro muy entretenido, diferente y, lo que es más importante, un libro que podemos compartir con nuestros niños con la seguridad de que están aprendiendo.