No digo nada nuevo si afirmo que el villano más cabronías e hijoputa de todas las obras de ficción habidas y por haber, de todas las obras de todos los tiempos, no es otro que ese villano que se hace llamar Dios, entre otros nombres. Más malo que Cersei Lannister. Bipolar como nadie (ya me diréis sino si es normal lo del pollo que montó porque le comieran una manzana del Edén y lo tranquilito que estaba cuando se cargaron a su hijo en la cruz). Él, es el que es, y es el prota de un libro conocido como la Biblia. El más vendido de todos los libros, el menos leído, y también el que más interpretaciones ha tenido.
Un libro terraplanista lleno de contradicciones, errores en fechas y lugares, errores lingüísticos, errores en sucesos y plagado de traslados y apropiaciones culturales de muchos mitos de otras religiones para pergeñar las historias del cuento de cuentos más famoso del mundo… Por eso se prohibió su traducción del latín. Mejor que el pueblo permaneciera en la inopia, que es lo que les gustaba, y aún gusta, a los poderosos, porque si se leía el desastre de guion por el que los curas regían la vida del vulgo peligraba la fe y los privilegios de los que el clero disfrutaba y, por desgracia, sigue disfrutando a nuestra costa. Tanto es así que “durante mucho tiempo la Inquisición castigaba con la muerte su traducción o el simple hecho de poseer un ejemplar”.
Por eso, porque tantos fallos y contradicciones vienen del hecho de estar escrita la Biblia por humanos, @diostuitero ha decidido contar su versión de aquellos tiempos en los que el lema parecía ser “ni un día sin milagro”. La versión definitiva, la buena, buena.
El autor de La Biblia según @diostuitero hace un repaso por toda la Biblia de manera algo resumida, porque si no sería igual de tocho e infumable que la original, con humor y de forma amena, pero también de forma magistral e incluso pedagógica. Se nota que se ha documentado y estudiado el libro original para refutar, desmentir y aclarar todo lo que se nos va explicar en este libro y hacerlo de forma más que interesante y entretenida.
No puedo contenerme y voy a mostrar unos cuantos ejemplos porque creo que son muy jugosos y os abrirá el apetito tanto que tal vez os anime a leer el libro.
A Noé se le dice que meta una pareja de animales de cada especie, y en el párrafo siguiente se le dice que meta siete parejas. Un fallo de racord bastante considerable, al igual que el tiempo que duró el diluvio. Se dice que llovió 40 días (número que gusta mucho en la Biblia) y más adelante dice que fueron 150. Por cierto, la historia esta de Noé se parece mucho a la que aparece el libro de Gilgamesh, la de Babel al mito de Marduk, el nacimiento de Moisés al de Sargón y Perseo, el de la serpiente en el paraíso a la mitología egipcia… Lo dicho antes, mitos robados para hacer una religión nueva. Un copiar-pegar en toda regla.
Un evangelista dice que Jesús entró en Jerusalén el Domingo de Ramos montado en un burro y otro dice que en dos.
Según Lucas, las últimas palabras de Jesús en la cruz fueron “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, pero según Mateo fueron “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” y, según Juan “Todo está cumplido”. Además, la mayoría de estudios indican que tenía 36 años, otros que 40, pero en ningún caso 33. Siguiendo con muertes, según Mateo Judas se ahorcó, pero Hechos de los Apóstoles afirma que “adquirió un campo y se tiró desde lo alto”.
Por otra parte, es muy curioso que los crucificados tarden días enteros en morir y que nuestro héroe protagonista apenas estuviera seis horas en la cruz. Hasta Pilatos se extrañó de que hubiese muerto tan pronto. La conclusión lógica es que no murió…
Si hasta tiene recetas de cocina caníbales: “Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.”
Como estos hay un montón de casos más repartidos a lo largo de la Biblia y otro tanto de aspectos muy desconocidos. En el fondo es un libro muy oscuro. Otros casos curiosos son los fallos de traducción. Por culpa de ellos a Moisés se le representa con dos cuernos. Pero el error de traducción más notable es el de la virgen María. “Isaías no habla de ninguna virgen, sino de una joven”. Usó almah, que significa joven, muchacha pura, doncella. No empleó la palabra específica bethullah, que es la empleada para designar a una virgen.
Pues eso. Que si queréis diversión y material de primera sobre un tema que lleva más de 2000 años rondando de cualquier manera y sin rigor alguno, tenéis que haceros con La Biblia según @diostuitero. Y si queréis aún más diversión, id a misa con él y corregid al cura de turno cuando cuente alguna de esas mentiras. Haced de este libro, vuestro tomo de cabecera, subrayadlo, hacedle marcas, pegadle post-its…
No quiero acabar la reseña sin elogiar el diseño que asemejan el de una vieja Biblia gastada por el uso: las puntas redondeadas, los bordes de las hojas amarillos imitando el dorado, la típica cuerda que hace de punto de lectura… No le falta detalle. Se lo ha currado mucho la gente de Malpaso y han parido una obra divina.
Nada más. Un libro que te dice dónde están los agujeros de guion, los fallos cronológicos, lingüísticos,… de todo tipo, vaya, del libro de ficción más vendido y que mucha gente cree a pies juntillas. Un libro que a veces, es cierto, puede hacerse algo cuesta arriba según la parte que toque, pero un libro en general muy interesante, divertido y gracioso porque está contado con un desparpajo y una gracia especial. La gracia divina. (Aunque no tiene perdón de Dios alguna errata, como esa “escusa” de la página 304).
“…todo el mundo sabe que si repites una mentira mil veces se convierte en verdad. Y si continúas 2.000 años se convierte en religión.”
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