La caza del Tiburiente

Reseña del libro “La caza del Tiburiente”, de Lewis Carroll

La caza del tiburiente

La caza del tiburiente es un extenso poema creado por Lewis Carroll que usando el típico humor inglés, canta las vicisitudes por las que pasa una tripulación para intentar hacerse con un animal marino de lo más curioso.

El poema es del año 1876 y a pesar de los años transcurridos, sigue siendo interesante el modo en que narra, según su propia sinopsis: “el viaje imposible de una tripulación improbable para hallar a una criatura inconcebible”. Ahora Kalandraka Editora nos ofrece como novedad veraniega esta nueva edición ilustrada con una portada delicada y muy original.

La caza del tiburiente es la típica comedia sutil que te hace pensar el chiste, porque no resulta evidente, y que consigue arrancarte la sonrisa durante todo el proceso de lectura. Algunas veces lo que se lee en sus estrofas no tiene ningún sentido, o crees que tu cerebro está jugándote una mala pasada, y es porque Lewis Carroll crea un mundo absurdo pero lleno de ironía que se torna tan mágico y perfecto, que al final no puedes dejar de admirar la obra.

No he podido dejar de compararla con esa otra gran caza literaria, la que tuvo lugar unos cuantos años antes, en 1851, la de la ballena Moby Dick (Herman Melville), salvo que en esta ocasión, la historia es más corta y tiene rima (y a mí me ha resultado más interesante).

Ha tenido que ser complicada la labor de traducción llevada a cabo por Alberto Ruiz Samaniego y Xavier Meilán, para hacer que la rima cuadre y que no desaparezca la gracia del asunto. El resultado en español es tan absurdo como su original inglés (con las connotaciones positivas que en este contexto conlleva la palabra “absurdo”). Sirva este fragmento a modo de ejemplo:

 Fit the First
 
The Landing
 
"Just the place for a Snark!" the Bellman cried,
 As he landed his crew with care;
 Supporting each man on the top of the tide
 By a finger entwined in his hair. 
Suspiro primero

El desembarco

“¡Es el lugar ideal para un Tiburiente!”, el Contramaestre gritó,
 Desembarcando a la tripulación con cuidado
 Y, por encima del agua, a cada uno llevó
 Con un dedo en su pelo entrelazado. 

Las ilustraciones llevan la firma de Óscar Villán. Un lujo de edición, como ya he dicho anteriormente.

64 páginas componen esta pieza poética, La caza del tiburiente, que puedes leer en castellano o en gallego (como todas las obras publicadas por Kalandraka editora) y cuyo formato hace posible su cómodo manejo y transporte. La portada llama la atención, no sólo por su color grisáceo tenue y suave, sino porque lleva una pegatina (¡que no debes arrancar!) que representa el mapa del trozo de océano que van a tener que explorar los miembros de la tripulación para cazar al bicho. Si te fijas bien, el mapa está en blanco, ¡jamás se ha visto a un grupo más feliz que éste!, ¿tú sabes lo difícil que es leer un mapa siempre llenos de costas y líneas infinitas, sus números sin sentidos? … ¡por fin uno que son capaces de seguir!, esto es gloria bendita, ¡qué suerte tan grande contar con este capitán! Por cierto, que ésta es la portada  original, la de la primera edición creada por Henry Holiday en 1876, que Kalandraka editora ha recuperado, un lujo ¿no crees?

Para acabar, sólo añadir que si este verano quieres vivir una aventura refrescante, te acerques a esta que hoy nos ocupa, La caza del tiburiente, porque Lewis Carroll siempre es una buena opción y si viene con el sello Kalandraka, no podemos pedir nada mejor.

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