Windhaven

Reseña del cómic “Windhaven”, de George R.R. Martin, Lisa Tuttle y Elsa Charretier

windhaven

Windhaven (Refugio del Viento en castellano) es el título de una novela escrita a cuatro manos. Por un lado tenemos a George R.R. Martin: tal vez sobren las presentaciones con este autor, pero, por si hay algún despistado en la sala, simplemente decirle que la saga de fantasía Canción de Hielo y Fuego existe gracias a él. Lisa Tuttle es probable que por estos lares nos suene algo menos, pero esta prolífica autora lo mismo escribe un relato de ciencia ficción que una novela paranormal victoriana, algo de fantasía feminista o edita antologías que aúnan diferentes géneros. Una titán de la literatura de género que, por desgracia, por aquí todavía tenemos que descubrir. El caso es que en 1973 estos dos autores que aún estaban dando sus primeros pasitos en el complejo mundo de la escritura se convirtieron en amigos y colaboradores. Años después, en 1981 concretamente, Windhaven veía la luz como compilación de tres novelas cortas en las que la narración tomaba lugar en el mismo mundo. Ahora, de la mano de Planeta Cómic, nos llega la versión en cómic de Windhaven, una oportunidad única para internarnos en ese mundo de ciencia ficción clásica que hace cuarenta años crearon mano a mano Tuttle y Martin.

¿Os suenan los hemeródromos? Eran corredores que en la antigua Grecia iban de ciudad en ciudad entregando mensajes. De aquí para allá todo el día. Kilómetros y más kilómetros de terreno pasaban bajo sus pies con tal de llegar a tiempo con las buenas nuevas o, en caso contrario, funestas noticias. ¿Os suena el mito de Fidípides? Windhaven toma el mundo de los hemeródromos y le da una vuelta de tuerca. ¿Y si pudieran volar? Los alados surcan los cielos, vuelan allende los mares para entregar mensajes que pueden hacer que caiga un reino o que otro prevalezca. Pero el mundo en Windhaven es injusto pues los alados no se hacen, nacen. Las alas, así como el título, se heredan: de padres a hijos. No importa si el vástago no quiere o es un inepto, por tradición debe convertirse en alado. Aquí es donde entra en escena nuestra heroína, Maris. Residente de la Isla de Amberly Menor, atada a la tierra (así son denominados los no alados) y más pobre que una rata, pero revolucionaria desde bien pequeñita. La suerte querrá que un alado se fije en ella y contraviniendo ciertas normas le brinde una oportunidad. En esta primera parte de Windhaven titulada Tormentas acompañaremos a una Maris joven y audaz que nos descubre todos los entresijos de ese mundo (sci-fi muy setentera) y su lucha por acabar con un sistema basado en los privilegios para transformarlo en una meritocracia.

Cuando llegamos a Un-Ala, la segunda parte de Windhaven, ya nos hemos acostumbrado a que la narración esté recargada de recuadros explicativos que, a pesar de todo, no consiguen que en ciertos tramos dé la sensación de que te pierdes algo o de que todo ocurre de forma muy rápida. Cabe decir que el maravilloso arte de Elsa Charretier mitiga ese efecto, lo disimula porque es imposible dejar de mirar esos lugares repletos de gente (todos haciendo cosas diferentes) o esos paisajes que, incluso en los momentos más tensos, transmiten belleza. El dibujo de la francesa tiene mucho de las pin-ups de los 50 y un no sé qué que recuerda lo bonito y apacible de Bone cuando Lauren Affe añade su paleta de colores.

La Caída ocurre treinta años después de Un-Ala. Maris está ya en su madurez, ha perdido parte de su rebeldía y solo busca un lugar tranquilo en el que aposentarse. La tercera y última parte de Windhaven explora lo que significa envejecer y tener miedo de los cambios que acontecen a nuestro alrededor a toda pastilla. También indaga en el antagonismo entre servir a unos intereses en concreto o hacerlo por el bien común. La revolución llega cuando una alada decide tomar partido y dejar de ser solo la mensajera que va de aquí para allá cumpliendo órdenes. Y cuando llegamos al epílogo de Windhaven descubrimos todas esas elaboradas metáforas que han sido el vehículo adecuado para hablarnos de las diferentes etapas de una persona, de su rebeldía de juventud hasta su sabiduría en la vejez, y de un mundo mágico donde la libertad de volar bien vale una revolución.

Deja un comentario