Reseña del libro “No puedes volver a casa”, de Thomas Wolfe
Hace ya unos diez años que tuve el placer de reseñar Del tiempo y el río, de este mismo autor, y lo cierto es que muchas de las cosas que dije entonces sobre aquella novela podrían dedicarse a esta otra obra, porque en el caso de Thomas Wolfe el estilo, tan personal, siempre pesa mucho en la valoración de la obra. Ese estilo suyo tan torrencial, esa vocación de contarlo todo, esa leyenda sobre las muchas cajas que ocupaban cada un de us manuscritos que luego su editor debía seleccionar forman parte de su identidad de escritor y probablemente también de su atractivo (al menos para mi es así, seguro que hay quien lo considera negativo). Pero por supuesto No puedes volver a casa tiene entidad propia, dista de ser un ejercicio de estilo del autor, trata temas muy interesantes y los desarrolla con esa profundidad que solo autores como Thomas Wolfe pueden aportar a sus historias.
La primera parte, en la que el protagonista, un escritor novel que ha escrito una obra de debut centrada en su pueblo natal y vuelve allí para un funeral, me parece especialmente interesante por lo que tiene de reflexión sobre el arte de escribir, sobre la utilización de las personas y de las historias que uno conoce porque ha vivido y de su efecto que puede tener en ellas verlas impresas. Cuando George Webber vuelve a su pueblo todo el mundo sabe que ha escrito una novela sobre éste y sobre su familia, pero prácticamente nadie la ha leído porque no ha llegado aun hasta allí. Esto lo convierte en el hombre del momento, en una celebridad cuya mano todos quieren estrechar, pero todo cambia cuando la leen. La novela es cruda, descarnada y retrata la sociedad que tan bien conoce sin maquillajes, como él la ve y eso le convierte en poco menos que un proscrito, en un traidor a su tierra y a su gente. Eso es realmente interesante, quien más quien menos nos hemos enfrentado, obviamente a otro nivel, a situaciones parecidas y siempre me ha resultado difícil de entender la relación que establecemos con los personajes literarios cuando vemos en ellos algo en lo que nos reconocemos.
Años después George Webber alcanza una fama real, internacional, y es muy diferente de esa fama local que conoció al principio de su carrera y que, pese al reconocimiento de la crítica, le hizo dudar de su talento. Si ponerle cara y voz a quienes te alaban o te critican es interesante por la influencia que puede tener en el escritor, no ponérsela en absoluto no lo es menos. Como reflexión sobre el oficio de escribir esta novela tiene muchos momentos brillantes.
Hay otros aspectos de gran interés en la novela, una de las cosas que me ha impresionado es el retrato de los efectos de la gran depresión en la sociedad estadounidense, creo que esa parte está muy lograda y es verdaderamente ilustrativa de la dureza de la época. Pero hay más, en No puedes volver a casa el protagonista también vive un tiempo en Alemania, donde se convierte ene espectador del advenimiento del nazismo, en Francia o en Inglaterra, donde retrata a la sociedad con gran agudeza pero donde el autor hace un hallazgo narrativo realmente destacable, la Sra. Purvis, uno de esos personajes menores que engrandecen las novelas en las que aparecen ya que a través de ella se ve a su país como es y no como intenta aparentar, diferencia que en el caso de la Inglaterra de aquella época no es asunto menor.
No puedes volver a casa está dividido en siete libros, además de lo ya comentado se trata sobre la alta sociedad neoyorquina, sobre el oficio de editar, en fin, es un libro de Thomas Wolfe así que trata de la vida con todos los matices que las limitaciones del soporte permiten (de espacio, quiero decir, de otras no se conocen) pero por mucho que me guste este autor es sensato reconocer que somos muy diferentes y que esa vocación de torrente o de tsunami y esas ganas de contarlo todo ni me son aplicables ni tienen cabida en una reseña, él querría contarlo todo para que ustedes lo lean, no para que yo se lo comente, así que baste para concluir con decir que es una de las obras mayores de este autor y si le gusta o si e atreve, sin duda disfrutarla mucho con ella.
Andrés Barrero
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