Noir. Relatos de género negro

Reseña del cómic “Noir. Relatos de género negro”, de VV. AA.

noir

Relatos negros y cómic. La combinación perfecta. Al menos lo es para mí, que me encanta una buena historia de género negro, una trama criminal, una traición, un atraco, un golpe y una mujer fatal mientras suena de fondo música de jazz y un vaso de güisqui acompaña mis pensamientos narrados por mí mismo como si fuera una voz en off. Porque lo cierto es que todos, absolutamente todos, podemos ser los protagonistas de nuestra propia historia negra. Solo hay que tener las circunstancias en nuestra contra, estar muy al límite y la oportunidad de sacar tajada sin provocar daños… o provocándolos, esas líneas rojas ya son cuestión de cada uno.

Pues lo que decía. En Noir tenemos la perfecta combinación, esa en la que se puede ver lo peor de cada uno en particular y también de la sociedad en general, que de eso va la cosa negra.

Diez relatos para diecisiete autores. Y de todos estos solo conocía a Lemire, Azzarello, Moon, Grist y Joëlle Jones. Un balance bastante pobre, la verdad.

Como en toda compilación o antología con tantos artistas, el resultado es algo irregular. Hay historias muy buenas y otras no tan buenas, así que vamos a hacer un breve recorrido por todas ellas, pero sin contar de qué van, porque son tan cortas que sería destripar todas:

-El viejo silo, de Jeff Lemire: Me ha decepcionado. Viniendo de Lemire esperaba algo grande en su breve extensión, pero nos ofrece una historia simplona, predecible, y ya vista mil veces. El dibujo me ha recordado al de Bastien Vivès.

-Míster X: un yate en el Estigia, de Dean Motter: entretenida, bien dibujada y con una incógnita final, que es como mejoran muchas historias. Muy bien.

-El último trabajo, de vv.aa.: pues una historia de relevos que, sin ser gran cosa, se lee con mucho agrado y tensión.

-Fractura, de Alex de Campi y Hugo Petrus: … para ser sincero, muy bueno el dibujo, pero creo que no he entendido la trama.

-El albanés, de M. K. Perker: otra muy buena historia que también te mantiene en vilo.

-Kane: el ladrón de la baraja, de Paul Grist: esta no me ha convencido, me ha parecido flojilla. Ni el dibujo ni la trama me han llenado del todo. No sé…

-Tengo sangre en las manos, de Rick Geary: otra de las buenas y también con sorpresa. Esta me ha parecido sublime.

Y llegamos a las tres mejores, que curiosamente están al final:

-De confianza, de Ken Lizzi e ilustrado por Joëlle Jones: una historia muy típica, muy negra, pero que me ha encantado. Me hubiera gustado que en lugar de un relato escrito hubiera sido un relato en formato cómic dibujado por la genial Joëlle Jones, pero bueno, nos conformaremos con sus ilustraciones.

-La nueva yo, de Phillips y Barreto: Otra suculenta trama aderezada con un final de ciencia ficción en el que es muy difícil mantener la suspensión de la incredulidad, pero hasta ese final, la historia te ha ganado.

-La mala noche, de Azzarello, Moon y Bá: Este es el relato final, pero este final,… este final… no es un final, ¡es todo un comienzo! Y joder, es el mejor relato de todos y no puedo comentar nada porque no quiero chafárselo a nadie, pero es gloria. Es simple pero efectivo como un puñetazo en el estómago. Es algo que se nos ha contado mil veces, que es conocido por, creo yo, todo el mundo, y aun así, te deja una sonrisa tonta al cerrar el cómic.

Y eso es todo, amigos.

En resumen Noir, primorosamente editado en tapa dura por Cartem,  contiene una buena selección de cuentos del género negro. Unos mejores y otros peores, pero en general mantiene un gran nivel de calidad en trama y dibujo y creo que todo buen aficionado sabrá apreciarlo. Yo, desde luego, lo he hecho y espero que haya más tomos como este en un futuro.

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