Paper Girls (Integral) nº 01/02, de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang

Paper Girls integral 1Los ochenta molan. Los ochenta están más de moda que nunca. La nostalgia ochentera es un producto de marketing que incluso va dirigido a aquellos que ni siquiera cataron aquella década. Y gracias a esto estamos viviendo un nuevo advenimiento de productos de toda clase que tratan de transportarnos a ese tiempo donde todo parecía menos acelerado. Remakes de películas de los ochenta, libros con potaje de todo lo que fardaba entonces, series con personajes que llevan un outfit hortera… No es de extrañar pues que a mediados de julio la plataforma de contenido por streaming Amazon Prime confirmara que habría serie de Paper Girls. A finales de octubre era el propio Brian K. Vaughan quien compartía en su Instagram un mensaje haciéndose eco de que el proceso de casting para encontrar a las niñas que interpretarán a las protagonistas estaba abierto. En el mismo mensaje podía leerse que el rodaje empezaría en marzo de 2021. Esto pone de manifiesto que, por un lado, el cómic sigue siendo una fuente inagotable a la hora de inspirar producciones para tv o cine y, por otro, la nostalgia ochentera se ha convertido en un género per se que, bien explotado, puede originar productos de grandísima calidad. El cómic de Paper Girls, ahora en una bellísima edición integral, es un ejemplo manifiesto.

El primer integral de Paper Girls nos traslada a la madrugada del uno de noviembre de 1988. A esa hora en la que se dice que las calles todavía no están puestas, y con algunos rescoldos de la fiesta de Halloween todavía humeando, acompañaremos a Erin Tieng, una muchacha de doce años, que antes de asistir a clase se gana unas pelillas repartiendo periódicos por Stony Stream. Cuando tres gamberros que todavía están liándola por la calle deciden tomarla con Erin, tres compañeras del gremio acuden en su ayuda. Entran en escena Mac Coyle, KJ Brandman y Tiffany Quilkin. ¡Paper Girls al rescate! Aquí las chicas se sacan las castañas del fuego ellas solitas. De hecho, que el cuarteto protagonista sea femenino contraviene las normas que dictaron todas esas películas de los ochenta. Aquí ellas no son la comparsa segundona de nadie. No son la hermana del niño que contacta con un extraterrestre ni la novieta del chaval que encuentra un tesoro. En Paper Girls las chicas son las estrellas desde la primera viñeta. Y desde esa primera viñeta acontecerán hechos extraordinarios. Aunque el incidente que realmente pone en marcha los tan bien engrasados engranajes de la narración ocurre poco después de que Erin sea acogida por el nuevo grupo de amigas. Tres misteriosos encapuchados conducirán a las chicas, de forma inintencionada, hasta una cápsula mitad organismo mitad máquina. Y… ¡Bum! Empiezan los viajes en el tiempo. Porque, ¿qué hay mejor que una buena historia de viajes en el tiempo? Pues una historia de ciencia ficción con viajes en el tiempo, mutantes, dinosaurios, tardígrados (¿cómo, ositos de agua? ¡Sí, en serio!) y algunas sorpresas más (muchas, muchísimas) que se irán desvelando en esta aventura de diversión cuadrática.

Brian K. Vaughan es el artífice de esta historia de ciencia ficción en la que se muestra como unas repartidoras de periódicos quedan atrapadas en mitad de una batalla entre dos facciones. El autor natural de Ohio toma el conflicto generacional que estalla cada vez que adolescentes y adultos se hayan en una misma habitación, esos roces, esos “esa música de tu época es una mierda” o “vaya una forma de vestir que tienes”, y se lo lleva al plano de batalla épica a través del tiempo y el espacio. Pero además de las esperadas paradojas temporales (que a un servidor le chiflan), los monstruos que parecen sacados de una película japonesa de kaijus y el soberbio espectáculo de fuegos artificiales que en general resulta el cómic, Vaughan nos deja un elenco de personajes a cada cual más inolvidable. A través de estos personajes nos muestra lo que significa reconciliarse con el futuro, o el pasado, según se mire. Ese lugar en el tiempo que parece lejano e inalcanzable, que nunca llega y que está repleto de interrogantes. O ese otro que quedó atrás demasiado pronto y que yace en nuestra memoria repleto de aquellos actos que hubiéramos hecho y nunca hicimos.

El apartado visual de Paper Girls es la sublimación de la nostalgia. Mirar las páginas dibujadas por Cliff Chiang es sentir que viajas atrás en el tiempo. El diseño de personajes es pulcro y directo sin caer nunca en lo recargado ni en el detallismo innecesario. Pero Cliff Chiang también es capaz de llevarnos a futuros muy lejanos en los que explota al máximo sus capacidades artísticas para goce del lector. Pero el disfrute llega a niveles afrodisíacos gracias a la rotulación de Jared K. Fletcher y en especial al color de Matt Wilson. En este primer integral de Paper Girls que recoge los primeros quince números de la serie hay tres arcos argumentales. Arcos argumentales marcados por los giros de guion que ponen un punto y seguido a la historia, pero también delimitados por un color que se adapta a lo que ocurre y al paso del tiempo. Los ochenta, la ingenuidad y el candor juvenil, se caracteriza por unos colores pop y neón que parecen sacados de la noche tokiota. El encuentro con la adultez es más de tonalidades pastel de índole sobria y casi triste, es como salir tarde de trabajar en Nochebuena. El tercer arco, además de dejarnos unos tonos ocres y azulados acordes con el lugar paradisíaco en el que las protagonistas van a recalar en su viaje por el espacio-tiempo, nos envía, plot twist mediante, a comernos las uñas, tirarnos de los pelos y a elucubrar todo tipo de teorías.

En resumen, en este primer integral de Paper Girls publicado por Planeta Cómic encontramos una historia de viajes en el tiempo protagonizada por unas preadolescentes que se enfrentan a la incertidumbre que genera dejar atrás la infancia. Brian K. Vaughan firma una narración divertida y trepidante que homenajea esa década de los ochenta que en nuestra memoria hemos convertido en un refugio que pinta como un paraíso celestial.

2 comentarios en «Paper Girls (Integral) nº 01/02, de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang»

    • Hola, M.D. Sánchez.
      Doy por hecho que a lo que te refieres con tu escueta y singular frase sobre el parecido con E.T. es al estilo. Si has prestado atención a la reseña, la época en la que se inicia el cómic de Paper Girls es la misma que la de la película dirigida por Spielberg. Los 80 sirven como referencia y por ello descubrirás objetos (las bicicletas por ejemplo o los walkie talkies) que son de la misma época. Vamos, que lo raro era que un niño de esa época no tuviera un cacharro de ese estilo o tuviera esas pintas. Y ese más o menos sería su parecido con E.T.
      En lo que se refiere al dibujo de Cliff Chiang, te recomiendo aguzar la vista y deleitarte con la capacidad de este artista para, con unos pocos trazos, definir rostros y hacerlos tan dispares como fácilmente reconocibles.
      Gracias por leernos y espero que disfrutes con nuestras reseñas.
      Un saludo.

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