En la orilla, de Rafael Chirbes

En la orilla

Cuando agitas un árbol frutal, digamos un naranjo del este mediterráneo, caen los frutos, caen las hojas, cae el nido de algún pájaro, caen ramas débiles; solo sobreviven las ramas que se han desarrollado sobre otras, quedan los hongos parasitarios que viven de la savia del árbol. En 2008 un Rolls Royce chocó contra el naranjo, derribó todos sus elementos débiles, y el dueño del naranjo pagó los desperfectos del coche con la venta de las naranjas que habían caído. Y desde entonces, acobardados y confundidos, corremos a salvarnos de esos coches que vuelven a querer atropellarnos y nos aferramos, en lo alto, a las ramas que podemos alcanzar; a veces, confieso, a costa de otros frutos, otras veces, a costa de nuestro orgullo, de nuestra capacidad de resistencia.… Leer la reseña completa del libro "En la orilla, de Rafael Chirbes" “En la orilla, de Rafael Chirbes”

Un libro largo de cuentos cortos, de Etgar Keret

Un libro largo de cuentos cortos

Es un día de agobiante calor y te encuentras caminando por una larga carretera donde ni siquiera a lo lejos se ve una sombra, no hay ni un árbol, ni tampoco un cobijo que te pueda proteger de las primeras gotas que empiezan a caer de la tormenta. Te acurrucas en el arcén como te enseñaron de pequeño que debes hacer durante una tormenta en el campo. Las primeras gotas, suaves, mojan tu cabeza y tu espalda, parecen calentarte más que refrescarte, hasta que el aguacero se posa encima tuyo, y el golpeteo de las gotas te empapa, te refresca, te invade por cada parte de tu cuerpo; y ya te sientes aliviado, así que te tumbas, brazos en cruz, y disfrutas de las gotas que ves caer sobre tus ojos, sentir sobre tu pecho y saltar sobre tus piernas.… Leer la reseña completa del libro "Un libro largo de cuentos cortos, de Etgar Keret" “Un libro largo de cuentos cortos, de Etgar Keret”

Cuentos completos, de Andrés Caicedo

Cuentos completos de Andrés Caicedo

Voces… siempre hay voces que salen de las páginas de los libros y te sobrecogen o te asustan o te intimidan, te provocan dolor, odio, respeto… o te dan lástima. Son voces que parecen cabalgar por encima de lo que es la mera literatura, de lo que te dicen que es una ficción recreada para nosotros, los lectores. Así, de los cuentos de Caicedo parece que cae un torbellino de gritos y palabras, parece que los filos tajantes de las hojas rajan pieles, ojos y ropas, parece que todo se desborda, que ha roto los muros de contención y nos va atrapando esa riada de ideas, de situaciones reales o irreales, de pensamientos, expresiones, decisiones…Todo eso nace de lo que nos cuentan  los protagonistas de sus cuentos, siempre en primera  persona, mostrándonos su vida, la de unos adolescentes enfrente de esa pared contra la que siempre chocan, todos, y que está compuesta en parte por arcilla amasada con todas las hormonas aceleradas y miméticas de esa edad, otra parte del muro  son esos cantos rodados que la vida que les ha tocado ha puesto allí  y, otra parte, son los cristales rotos puestos para impedir que puedan escalarlo, porque así es el modo de vida que se vivía, entonces,  en Cali.… Leer la reseña completa del libro "Cuentos completos, de Andrés Caicedo" “Cuentos completos, de Andrés Caicedo”

Peste & Cólera, de Patrick Deville

Peste & cóleraUn barrendero barre las últimas hojas del parque, el otoño ha acabado, y probablemente sean las últimas que recoja este año. Nada parece querer hacernos recordar el esplendor de la primavera, ni el sosiego del verano, ni siquiera, tristemente, la escasez y la decadencia del otoño. Nada, tampoco, parece que nos evoca la grandeza de un hombre, al que la furiosa ceguera del siglo XX se llevó como una aspiradora que recoge recuerdos, o ese cepillo que raspa pasados. Ceguera que hace de lo instantáneo una religión a la que adorar: hombres, y mujeres, del pasado, parecen ser devorados por la inercia, por lo importante de un segundo en la cámara de MTV, o en la insolencia de un vídeo en alguna web de recuerdos pasmosos.… Leer la reseña completa del libro "Peste & Cólera, de Patrick Deville" “Peste & Cólera, de Patrick Deville”

El último de la estirpe, de Fleur Jaeggy

El último de la estirpeSon los pasos que se adivinan, los que no se oyen, los que te erizan el pelo, no ya por terror, sino por la sensación de que algo se mueve como si fuera una mano invisible que, con tiza, escribe en una pizarra señuelos y mapas de lugares donde se aparecen cosas que no te explicas, o que, aunque lo haces, no deberían estar allí. Y no tiene necesariamente que, como he dicho, ser una imagen terrorífica o un aire indeseado o una relevante impresión. No, no tienen que ser esas cosas, pudieran ser partes de ti mismo deseadas o esperadas, pasadas o futuras.… Leer la reseña completa del libro "El último de la estirpe, de Fleur Jaeggy" “El último de la estirpe, de Fleur Jaeggy”

Un hombre astuto, de Robertson Davies

Un hombre astutoNo podría ajustar una definición mejor para “Un hombre astuto” que el de un ejemplo de alquimia literaria. Alquimia como mezcla y como combinación de elementos intelectuales diferentes: la maestría de la ficción que se mezcla con la de la filosofía, con la de la medicina, de la música, el arte y la religión; alquimia como ciencia iniciática desarrollada para mentes ávidas de conocimientos de cosas inciertas, inventadas y contadas a la luz de unas pocas velas y con la ventana abiertas a los oídos de los curiosos intrusos… Y esa química para hechiceros es la ciencia con la que está escrito el libro.… Leer la reseña completa del libro "Un hombre astuto, de Robertson Davies" “Un hombre astuto, de Robertson Davies”

Cuentos completos, de Grace Paley

Cuentos completos de Grace Paley

Intentar resumir en pocas palabras los “Cuentos completos “de Grace Paley es como reducir el mundo a la medida de una mano, de esas que aprietan la realidad y escriben con su zumo; es como cortar un pedacito de universo y hallar que todo lo que existe está condensado en esos centímetros que abarca el espacio de un cuento: descubres que allí se encuentra la dureza como la del hierro, la luminosidad como la de una luciérnaga, la ferocidad como la de la sonrisa del león, la alegría como la de la mirada de un payaso, la acidez como la de la verborrea de un fanático vencido, la inteligencia como la de los ojos de una rapaz o se encuentra la insistencia como la del bombeo del corazón de un niño perdido en la gran ciudad .… Leer la reseña completa del libro "Cuentos completos, de Grace Paley" “Cuentos completos, de Grace Paley”

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado de Maya Angelou

yo sé por qué canta el pájaro enjauladoSi juegas a cualquier juego de cartas sabes que si no tienes una buena mano es difícil que tengas posibilidades de ganar. Si en la vida tienes las cartas en contra, lo único que puedes hacer es dejar que pasen las partidas, que pasen las apuestas, que trascurran los días y tener lo suficiente en la bolsa para que cuando te llegué, quizá, tu única buena mano, apostarlo todo… Maya Angelou no tenía buenas cartas: era de raza negra en el segregacionista sur norteamericano de los primeros años del siglo XX, era, también, mujer en un mundo para hombres, era una niña que soportó la violencia de su padrastro, era una hija de un pareja divorciada que envió a sus hijos a un pueblo profunda y peligrosamente racista, Stamps -Arkansas-.… Leer la reseña completa del libro "Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado de Maya Angelou" “Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado de Maya Angelou”

Una niña está perdida en el siglo xx, de Gonçalo M. Tavares

Una niña está perdida en el siglo xx

Recuerdo que cuando de niño jugaba a la “gallina ciega” y tras un buen rato de perseguir a mis amigos conseguía atrapar a uno, sentía la sensación de alivio, pero también notaba que habiendo pasado el tiempo moviendo mis manos en la nada, cuando apresaba un brazo o una mano o, a veces, el cuerpo, era como aferrarme a algo seguro, a algo sólido, a algo que , de repente, destacaba en lo monótono de esa nada. Ayer leyendo este libro se me reprodujo, mucho tiempo después, esa misma sensación. Aunque lo cierto es que cada vez que leo a Gonçalo M.… Leer la reseña completa del libro "Una niña está perdida en el siglo xx, de Gonçalo M. Tavares" “Una niña está perdida en el siglo xx, de Gonçalo M. Tavares”

La confesión de la leona, de Mia Couto

La confesión de la leona

Cuando pensamos en el acto de la caza, siempre lo hacemos estando situados en la parte del cazador, por el lado de madera de la escopeta o de la cuerda del arco. No existe, sino es en esas pesadillas nocturnas, la posibilidad de pensar que somos la parte cazada. Es labor de la literatura ponerse y ponernos en la piel del cazado, del que está en el centro del punto o la cruz de la diana o en el pegamento de la telaraña. Pero existen más posibilidades que el de ser cazador o ser cazado; podríamos pensar que puede existir un tirador que es acosado y una presa que se revuelve contra su destino, y un pueblo que descubre que los pasos del perseguidor y del perseguido son los mismos, que se confunden hasta, casi, parecer uno sólo; existe también la posibilidad de que la caza solo sea la alegoría del propio mundo y la verdadera realidad sea la que se encuentra, más allá de las balas, entre lápices afilados y, acaso, es eso lo que se halle entre las historias de “La confesión de la leona”.… Leer la reseña completa del libro "La confesión de la leona, de Mia Couto" “La confesión de la leona, de Mia Couto”