Bambi, de Felix Salten

bambi¿Bueno y qué? No he visto Bambi. Nunca. Lo reconozco. Trozos sueltos por azar en algún telediario aprovechando el estreno de alguna cinta de la factoría Disney para rellenar hueco con algún minirreportaje o en Días de Cine o similar, sí. Pero soy uno de esos monstruos sin corazón que ha crecido sin haber visto la –dicen que traumatizante– película. Aunque acabo de leer el libro. Y seguramente muchos de los que han visto la peli estarán convencidos de que ese pequeño e indefenso cervatillo es una invención de Disney, como pueden ser Dumbo o WALL-E, pero nada más lejos. Es más. La mayoría de los argumentos de las cintas de animación de la casa del ratón, propietaria de Marvel, de la Fox, (y de EE.UU de aquí a cinco años) están basadas en libros, pero esa es otra historia.

No sé muy bien qué me llevó a querer leer la novela. Tal vez la curiosidad por conocer el origen de la mítica película o comprobar si lo que se cuenta en él difiere de lo contado en el filme (y aunque no la he visto sé que en la cinta aparece Tambor, pero en el libro no aparece ningún conejo llamado así y que sea el amigo de correrías de Bambi). Admito que en el dossier de prensa me llamaron la atención las ilustraciones textiles, tan sutiles y a la vez tan descriptivas y expresivas con tan solo paño e hilo.

El caso es que lo he leído. Y me ha gustado, pero me queda una duda. ¿Realmente es un libro infantil? No estoy tan seguro de ello. Yo diría que es una lectura para un público juvenil y adulto pero, desde luego para nada infantil, ya que tiene algunos pasajes algo gores (uno de los personajes, por ejemplo, y no hago espoilers, muere con los intestinos fuera…) ¿Que los animales hablan? Sí. También en Rebelión en la granja. Todo tipo de animales hablan en Bambi, e incluso las hojas de los árboles, pero aún así, no es motivo suficiente para catalogar a un libro de infantil.

¿Y de qué va el libro? De la vida. Del descubrimiento de todo lo que rodea a nuestro corzo (no es un cervatillo como en la peli) desde que nace en un bosque europeo (tampoco es de EE. UU, como en la peli). De las enseñanzas que su madre le va impartiendo. De las dudas y temores, de dónde buscar comida, qué senderos recorrer, cuándo dormir, del crecimiento y madurez y también de la soledad y la muerte. Del ciclo de la vida, como dicen en El rey león. Y del miedo. De Él. Él que es el/los cazador/es y por extensión la especie humana, a quien todos los animales temen por haberle visto matar con una tercera mano y un ruido atronador, por creerle todopoderoso, superior a ellos, y un dios de vida y muerte.

Me he llevado una gran alegría al leer Bambi. El ritmo es el adecuado, la prosa no es complicada (esperaba aburridas descripciones de los elementos del bosque) pero sí muy cuidada y describe muy bien animales, flora y el comportamiento de los animales en el bosque, como una gran familia no unida, o mejor, como una comunidad de vecinos, en la que todos van a lo suyo, con sus prisas y sus problemas y solo de vez en cuando, sobre todo cuando Él aparece, hacen unión.

Es un libro emotivo, vital, que te inocula las ganas de ir a un bosque, de caminar pisando esas hojas secas que avisan a los animales de que Nosotros estamos ahí, de pedirles perdón, de escuchar a los arrendrajos e intentar ver a todos los animales que podamos y entender que son parte de este mundo que antes era todo suyo y que poco a poco se lo hemos ido quitando. Entender que ellos solo quieren hacer su vida, sobrevivir…

Alguien dijo que le parecía mentira que se hubieran comprado los derechos de un cuento tan simple en el que “nace un cervatillo, matan a la madre, encuentra pareja…” Lo cierto es que no es para nada un cuento tan simple. Hay mucho más en él. Es ecologismo puro, amor a la vida y a los animales y un intento de empatizar con ellos. Es el ciclo de la vida, ya lo he dicho antes, y es un libro que merece leerse.

Aprovecho para felicitar a Thule por la fantástica edición que se han currado. Les ha quedado un libro precioso por dentro y por fuera. Todo un regalo.

2 comentarios en «Bambi, de Felix Salten»

  1. Hola, soy Claudia Cabrera, la traductora al español de “Bambi”, que tanto te ha gustado. Y la artista textil que hizo las ilustraciones es Gimena Romero.
    Digo, nada más para que estén completos los créditos de quienes participamos en el libro.

    Saludos.

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