Homine ex machina

Reseña del libro “Homine ex machina”, de Carlos Sisí

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Bueno, bueno. A ver cómo hago esta reseña sin que parezca hecha por el desbordante entusiasmo sin control de la influyente gamer Faux April, porque va a ser difícil. Por otra parte, ¿cómo coño hace Sisí para llevar semejante ritmo productivo? Y no solo eso, que ya es telita, sino para cambiar de género como si nada, y tocar todos los palos de tan putísima madre. Ya puede darle a los zombis (con una pentalogía de la que solo he podido leer el primer libro, que conste que tengo pendiente el resto) o a los vampiros (como la increíble, y con finalazo de los que me gustan, trilogía Rojo), o a los viajes en el tiempo (muy buena también Varsovia). Creo que de todo lo que he leído de Sisí, tan solo Alma me dejó así como, “bueno, pues vale”.

Lo dicho. No sé cómo se las apaña porque no es simplemente que las tramas que elabore están muy curradas y desarrolladas, sino que da gusto leerlo. Es un enganche como el que tiene Stephen King, que escribe con una naturalidad que parece que tengas la escena ante tus ojos. Con la diferencia de que Sisí, sabe acabar los libros.

Tras acabar Homine ex machina he llegado a pensar que Sisí somete a sus libros antes de darlos por acabado al programita Sensalettera (que aparece en esta novela) para que el conjunto de palabras tuvieran el estilismo neuronal necesario.

En fin. Homine ex machina comienza en 2037 en yankilandia con una sociedad no muy distinta a la actual, en la que todo quisque vive acelerado y pendiente de pantallas y bajo la amenaza de una potencial guerra con China. Una guerra que, en principio, no se librará como se han venido librando hasta ahora, sino en la red de redes. Más adelante, si acaso, ya será tiempo de la guerra tradicional, con militares pegando zambombazos y misiles surcando los cielos. ¿O no? No quiero destripar nada porque el lector merece tener su propia “descubierta” y la vida que nos cuenta el autor es sorprendente. (Incluso creo que la sinopsis de la contra cuenta demasiado).

Aunque hay varios cambios de escenario y de protagonistas, el personaje principal es Annabel Bachelor. Ella va a ser la responsable máxima de Cónclave, una Inteligencia Artificial como no se ha visto nunca. Capaz de aprender, analizar y seguir aprendiendo basándose en los resultados de estudios y análisis previos. Como la mente de un niño, que va aprendiendo según sus propias experiencias. Pero Cónclave es mejor y mucho más rápida. Es capaz de cambiar el mundo y resolver todos sus problemas. Tiene multitud de aplicaciones que harán la vida de la humanidad mejor, más justa, sostenible y placentera.

Es increíble como en solo 350 páginas Sisí ha planteado la evolución de un mundo, tomando como base casi casi el actual, y ha imaginado un futuro al que ha llegado siguiendo unas pautas realistas a partir de Cónclave. En algunos aspectos (la podredumbre de los medios de comunicación y periodismo, la corrupción política, el poder) parece haberse basado sin ninguna duda en nuestro país a día de hoy pues lo ha clavado totalmente.

La narración es fluida a pesar de, o gracias a, todos los cambios de escenario y puntos de vista y se ve enriquecida con extractos de informes, reseñas, artículos, chats. No te cuesta nada ubicarte, y hace sencillo lo complicado. Es… lo dicho, una maravilla de lectura.

Por otra parte, merece destacarse la documentación sobre programación, ordenadores, armas y mil historias más que se nota que ha empollado antes de poder adornar el esqueleto de la narración para poder dar la verosimilitud que acaba palpándose al leerlo. Ojo, que igual algún informático o algún experto en biomecánica o en alguna ciencia extraña lo lee y se pone en plan tiquismiquis a decir “pis isti ni is pisibli” o alguna mierda de esas. Yo, como soy un puto ignorante en informática, me lo he creído todo y eso es lo que importa.

Videojuegos, robots, filosofía, el papel del ser humano en el universo, el comportamiento de este según las circunstancias, la bondad y la maldad, la ética, el eterno asunto de la conciencia de un androide… Va de todo esto, va de la vida y su sentido, y mucho más,  sabiamente conjugado, con unos personajes ricos en su construcción dentro de una novela de ciencia ficción que, ¿quién sabe?, tal vez no lo sea tanto en unos años.

Entretenidísimo. En dos días he dado con él. Con eso lo digo todo.

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