Este mes necesitaba leer algo de Agatha Christie. Es de esas pocas autoras que consiguen abstraerme de todo y de todos y centrarme por completo en sus historias. Ni siquiera sabría explicar el motivo. O por dónde empezar…
Lo cierto es que son novelas muy sencillas de leer, perfectas para casi todos los públicos, fáciles de digerir y que no presentan argumentos enrevesados o demasiado complejos. Pero, sin embargo, logra transportarte a través de sus palabras a un escenario único, un tablero en el que, sin darte cuenta, comienzas a formar parte. Y solo quieres averiguar quién es el culpable de un crimen que parece perfecto. Porque casi todos los que escribe lo son…
Y Muerte bajo el sol no ha sido una excepción a la regla. Todo comienza en un hotel alejado, en el que el famoso detective Hercule Poirot se aloja para pasar unas relajadas vacaciones. Pero esa calma se acaba de repente cuando una bella y famosa actriz muere asesinada y se ve implicado en una red de mentiras, secretos y falsas apariencias. Cada uno de los personajes, todos huéspedes del hotel, y muchos sin relación apenas con la víctima, parecen tener tanto motivos como coartadas lo suficientemente creíbles como para haberla matado. Y esto hace que la novela resulte tan intrigante en cada uno de los capítulos. Es difícil soltarla porque, en todo momento, tienes un candidato en tu cabeza que se descarte en el siguiente. Y así, una y otra vez, hasta el final.
¿Es el crimen perfecto? Para Poirot, en parte lo es y en parte no. Cuando comienza a investigar, se da cuenta de que nada es lo que parece y que debe fijarse en los detalles para descubrir quién ha podido cometer el asesinato. Y, como decía, esta novela destaca por su ritmo frenético y esas “vueltas de tuerca” que se producen en casi todos los capítulos, que marcan totalmente el desarrollo de la trama.
Pero también creo que es especial por sus personajes. Tengo que reconoceros que casi cada uno de ellos representa un estereotipo diferente, pero es esto lo que hace que esta novela también resulte tan interesante. Con sus apariencias inocentes y excéntricas en su mayoría, resulta difícil sospechar de ninguno en particular. Y es cierto que el marido de la protagonista, la víctima de esta historia resulta especialmente sospechoso desde el principio, sobre todo por su apariencia frívola y una personalidad que parece no expresar sentimiento ni emoción alguna. Sin embargo, no logras decantarte por él, ya que en ningún momento te convence de ser capaz de cometer semejante atrocidad. ¿O sí?
Los vaivenes de esta novela logran confundirte del todo y este es precisamente el sello de la autora, su identidad, que la hacen incomparable. Al menos, para mí. Agatha Christie es de esas autoras que nunca dejaré de leer porque siempre logra sorprenderme. No importa el libro que sea, sobre todo aquellos en los que aparece Poirot. Como decía, es uno de mis personajes favoritos de toda la literatura que he leído hasta ahora.
A pesar de ser engreído y en ocasiones, debo admitir que me encanta su perspicacia, carisma, astucia e inteligencia. Incluso su ironía y sus bromas (que no parecen tal) y comentarios absurdos, me encanta leer sus diálogos y que me saque una sonrisa. Es un personaje único y especial que me encanta encontrarme una y otra vez en diferentes aventuras. Y Muerte bajo el sol ha sido una de las mejores, junto con Muerte en el Nilo y Diez negritos, la recomiendo sin duda si necesitáis alejaros de todo y sentaros en vuestro sofá con una copa de vino o un café y disfrutar de una lectura buena y entretenida.
Esta autora no me llama demasiado la atencion, voy a dejar pasar el libro.
Saludos