Señoras que se empotraron hace mucho, de Cristina Domenech

Señoras que se empotraron hace muchoHay títulos de libros que engañan. Los hay cortos y largos, sencillos o rebuscados, humildes y previsibles. Y después, en otra categoría bastante superior, está el título de este libro. Fue leer su título y enamorarme locamente del libro sin saber nada de él. Aunque tampoco necesitaba mucha más información: estaba todo clarito. No sé, si existiera un departamento para elegir títulos de libros, yo a Cristina la nombraba directora.

En fin, después de esta introducción en la que va quedando clara mi postura hacia la autora de este libro, procedo a continuar con la reseña. Señoras que se empotraron hace mucho es un libro que habla de, precisamente, señoras que se empotraron hace mucho tiempo. Ni más, ni menos. Mujeres que, entre los siglos XVII y XX mandaron al carajo los matrimonios convencionales, plantaron cara a las sociedades de aquellas épocas y a las convecciones sociales y se rebelaron, algunas con más vehemencia que otras, contra todo lo presupuesto en cuanto a su sexualidad. Resumiendo: mujeres que vivieron su vida como les dio la gana, disfrutando de su sexualidad plenamente sin importarles, ni mucho, ni poco, lo que el resto tenía que decir sobre ellas.

Llevo mucho tiempo leyendo novedades literarias sobre feminismo, sobre mujeres extraordinarias y mujeres que nunca debieron caer en el olvido, pero lo que este libro ha supuesto para mí no lo ha conseguido ningún otro. Este libro es una maravilla se mire por donde se mire. Ya no es solo la selección de las mujeres y sus vidas que ha hecho Cristina Domenech, es que, creedme cuando os digo que hacía tiempo que no disfrutaba tanto un libro. Lo que me he reído, he aprendido y he disfrutado con Señoras que se empotraron hace mucho, que ya va por su segunda edición, no está escrito. El trabajo de Cristina Domenech de documentación es una auténtica maravilla, pero es que además Cristina tiene el don de contar historias y de hacerlo de una manera totalmente original y muy, muy divertida.

He disfrutado tantísimo con las relaciones intensitas entre estas señoras victorianas, peleonas, radicales, feministas e indomables que si tuviera que pedirles algo a los Reyes Magos es que, por favor, la autora publique la segunda parte de Señoras que se empotraron hace mucho. Ha sido acabar el libro y sentirme tan sola, que ahora necesito saber sobre más señoras que no le tuvieron miedo a nada y que se plantaron ante todos.

No seré yo quien os hable sobre estas señoras y sus relaciones, porque no merece la pena que me explaye más. Lo que necesitáis es leer este libro ya y disfrutar vosotros mismos de este regalazo que nos ha hecho Cristina Domenech.

Señoras que se empotraron hace mucho es uno de los libros más divertidos que he leído últimamente y creo que no me voy a cansar de recomendarlo. Leed, leed malditos. Prometo que no os arrepentiréis y que, además de aprender sobre estas señoras que, como siempre, todos deberíamos conocer ya, os lo vais a pasar teta. Y tetas aquí hay muchas.

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