Qué maravilloso periodo la adolescencia, ¿verdad? Todos esos granos, los cambios de voz, las cositas que crecen, los olores, los pelillos, esos bigotes a los Hulk Hogan. Quizá la época de nuestra vida en que estamos más favorecidos. Por no hablar de los miedos, las vergüenzas, los dramones y las crisis existenciales (estas creo que no se superan nunca). Uf, no. La adolescencia es una etapa dura, para qué nos vamos a engañar. Sin embargo, es una de mis preferidas. Será porque trabajo con adolescentes todos los días y me divierten mucho o porque, en cierto sentido, aún queda algo de mi yo adolescente en mí.
No sé, el caso es que es una etapa de nuestra vida que me parece muy interesante. Además, algunos de mis sobrinos también están entrando en ella y estoy como una espectadora en el cine con sus palomitas: a ver cómo lo hacen. Por supuesto, soy una espectadora-apuntadora porque esto de ser tía es lo que tiene: me toca aconsejarles y ayudarles en todo lo que pueda.
A Pedro Mañas, el autor de Soy un adolescente, ¿Y yo qué culpa tengo? le pasa lo que a mí, que la adolescencia ya nos queda un poco (pero poco) alejada, pero los dos compartimos ese especial cariño hacia esta etapa de nuestras vidas en la que, a pesar de todos los cambios e inseguridades es cuando más llenos de pasión y vitalidad estamos. Sí, como dice Pedro Mañas, con esa edad tenemos ganas de comernos el mundo y de conocer todo y ese es un sentimiento maravilloso.
La idea de este libro es bastante original y el formato está totalmente diseñado para atraer a los propios adolescentes. Está compuesto por 31 capítulos en los que podemos leer los mensajes que un adolescente cuelga en su canal de Youtube con preocupaciones de lo más dispares. Dudas existenciales como “mi primera vez no llega”, “creo que soy gay”, “antes suspenso que empollón” o “¿drogas? Yo controlo”. Los temas que interesan esa edad, ¿no? Por cada video el autor recibe un comentario bastante acertado. Ese tipo de comentarios que haríamos las tías a nuestros sobrinos para aconsejarles. Además del comentario siempre recibe un mail más extenso en el que se trata el tema que preocupa al adolescente y en el que se hace referencia a personajes célebres (y no tanto) que han pasado por situaciones parecidas y con los que se aprende bastante, la verdad. Esta es, quizás, mi parte favorita del libro.
También me ha gustado mucho el tono con el que está escrito el libro y ese humor e ironía que desprende. Las divertidas ilustraciones de Luisa Vera ayudan mucho a dar ese toque jocoso al libro.
Creo que Soy un adolescente, ¿Y yo qué culpa tengo? Es un libro muy interesante, no solo para adolescentes, sino para todos los que tratamos con ellos a diario. Para las jovencitas existe también Soy una adolescente… y nadie es perfecto, escrito por María Menéndez-Ponto. Lo cierto es que tengo muchas ganas de leerlo.