Reseña del libro “Todo”, de Janne Teller
He visto y leído infinidad de reseñas en mi vida, lo que ha supuesto que mi lista de pendientes no haya dejado de crecer. En general, son clásicos, por lo que me es fácil recordar el nombre, pero hay uno contemporáneo del que tampoco me olvido: Nada, de Janne Teller. Lo descubrí hace unos nueve años, a través de la videorreseña de una famosa booktuber y, no sé por qué, todavía no lo he leído, por muchas ganas que le tengo. Encima acabo de enterarme de que hay película, así que se me dobla la faena. Pero, por azares de la vida, al final me he iniciado con Janne Teller leyendo Todo.
¿Y por qué he leído Todo primero? Porque lo acaba de publicar Seix Barral y al ver que era de esa autora no me he resistido.
Todo reúne ocho relatos y un epílogo. Ciento cuarenta y ocho páginas que he leído del tirón. ¿Qué tienen en común esas historias? Son escenas cotidianas más o menos habituales —una paliza callejera, la compra de una alfombra, la carta a un periódico, el encuentro entre dos niños…— que ponen en relieve las contradicciones e hipocresía de la sociedad o un descubrimiento en esa dirección que cambia la forma de ver la vida que tiene el protagonista. Quizá por eso Janne Teller suele recurrir a la narración en primera persona o a relatarlo desde los ojos de un niño. No hay nada como una mirada inocente para que el golpe de la realidad duela más.
No puedo evitar destacar el último relato, en apariencia distinto al resto, pero que da nombre a la obra. En él, un escritor habla de cómo captar ese todo a través de sus palabras, una visión de la escritura con la que me he sentido muy identificada. Y, por si queda alguna duda de lo que ha tratado de plasmar Janne Teller en Todo, en el epílogo lo define de diversas formas: «Todas las personas saben que han vivido instantes decisivos en su vida. El instante en que se adquiere el conocimiento sobre uno mismo o sobre otra persona. Una situación que descubre o define quiénes somos en realidad, debajo de la pura superficie». O, como indica la frase que aparece en la cubierta: «El todo es lo que oímos cuando nos olvidamos de nosotros mismos y escuchamos la verdad».
A simple vista, las historias reunidas en Todo son sencillas, pero en realidad tocan temas que siempre suscitan controversia: violencia, inmigración, esclavitud, prostitución, enfermedad mental, xenofobia, venganza… Y Janne Teller hurga en la herida al lanzarnos las preguntas más incómodas, a veces entre líneas y a veces directamente. Porque todos podemos enarbolar la bandera de la tolerancia o creernos en posesión de la verdad, pero lo difícil es reconocer nuestros propios prejuicios y errores o los de las personas que más apreciamos.
Según las opiniones que he leído por ahí, Todo no alcanza el nivel de Nada. Yo, que aún no puedo comparar, os aseguro que Todo me ha gustado mucho, así que espero de una vez por todas saldar mi cuenta pendiente con la novela más emblemática de Janne Teller.