Memorias de una novelista

Reseña del libro “Memorias de una novelista”, de Virginia Woolf

Un libro pequeño pero enorme, eso es lo que nos presenta y propone Nórdica en su colección minilecturas. Un libro que además da gusto tenerlo entre las manos, pues tiene un tacto especial, como especial es el contenido. Aunque hay que reconocer que tener una lectura de Virginia Woolf entre las manos siempre es especial.

Memorias de una novelista, es uno de esos relatos cortos de la autora en la que muestra cómo hacer algo con exquisitez y perfección literariamente hablando.

En este caso nos adentra una vez más en el mundo de las biografías. Nos muestra como y para qué debe hacerse, y en este caso utilizarse. Hablar de los temas que a ella le interesan utilizando tanto a la biógrafa, la Señorita Linsett, como a la escritora de la que nos habla, la señorita Willatt.

Utiliza a ambos personajes para poder adentrarse en dos mundos de la escritura de forma simultánea, uno real y uno ficticio, si bien vamos que ella va un paso más allá de la metaliteratura y no podemos olvidar que estamos hablando de una obra de Virginia Woolf, una escritora nacida en 1882.

Nadie podrá negar nunca la genialidad de esta escritora, más allá de lo puramente literario está la parte creativa. Ninguna de sus novelas es solo una historia, siempre hay algo más tras sus palabras, por cierto debo destacar la bellísima traducción de Blanca Gago que ha seleccionado las palabras adecuadas para el lector, donde nada notas fuera de lugar. No se ha apropiado del texto sino que nos lo entrega como un regalo.

Veamos el arranque de la novela:

“Cuando murió la señorita Willatt, en octubre de 1884, el sentir general, como bien lo definió su biógrafa, fue que “el mundo tenía derecho a saber más de una mujer tan admirable como retraída”. Semejante elección de adjetivos revela que ella nunca habría deseado lo mismo, a menos que alqguien le hubiera convencido de que el mundo extraería, con ello, un notable beneficio.

Pues como ven, está claro que la señorita Linsett la convenció, pues no solo nos presenta esta biografía, sino que al parecer publico en vida de ella dos libros sobre su vida y obra.”

Y vamos leyendo estas Memorias de una novelista y nos vamos adentrando en el mundo y la escritura de una y otra. Y la maravilla es que como lectores olvidamos que estamos ante una ficción. Y es curioso que aun cuando sabes que es ficción y sabes de lo que te habla, cada vez que te enfrentas a esta obra vuelves a dejarte llevar, vuelves a sentirte lectora, dejas que tu imaginación vuele al son de las palabras.

Por algún motivo, en esta ocasión Woolf me ha hecho recordar a la escritora Wistawa Szymborska, y su maravillosa obra Prosas reunidas, Está claro que hay autoras con las que he aprendido a escribir lo poco que sé, pero sobre todo veo que cuando yo he creído tener una idea en este Siglo XXI en el que me está tocando vivir ya habían venido ellas antes, ya estaba esa originalidad hecha, ya estaba esa historia contada, incluso con ese trasfondo que yo quería.

Leer a Virginia Woolf es siempre, siempre, un lujo. Y leer, o releer, un pequeño relato en una edición tan acogedora es un lujo para mí como lectora.

2 comentarios en «Memorias de una novelista»

  1. Esta novela corta podría ser una buena opción para conocerla, Una habitación propia, podría ser otra muy interesante para acercarse a Woolf. Cualquiera de sus libros será una buena “caza”.
    Un abrazo 🤗

    Responder

Deja un comentario