Días de menta y canela, Carmen Santos
He leído el libro de Carmen Santos, Días de menta y canela, y será porque me cuenta una historia que me creo, porque su lectura me ha entretenido y en muchos pasajes incluso divertido, o porque me ha recordado que en mi más tierna infancia también me separaron de mis amigos, de mi cultura y de mi lengua; o será porque me aproximo peligrosamente a esa edad madura en la que, como la protagonista, intento, con el mejor de los humores, aceptar que la ley de la gravedad hace su trabajo día a día, será pues por todo ello, como os decía, que el libro me ha resultado excelente en la forma y en el fondo.