
Me gusta leer los ganadores del Premio Planeta de las ediciones a las que asisto. Me gusta y los leo siempre que crea que la historia que me van a contar va a ser interesante, no es que me obligue a leerlo por el mero hecho de haber “participado” en el proceso. Es una forma de cerrar el círculo, de poner la guinda a un trabajo bien hecho. Además, ya que he vivido toda la ceremonia, el preámbulo y el espectáculo, ¿qué menos que leer aquello sobre lo que, al fin y al cabo, gira todo ese circo “planetario”? Lo…