Del color de la leche, de Nell Leyshon
La vida, si se disfruta a sorbos, puede reparar las heridas del pasado. Pero si la disfrutamos de golpe, bebiendo de su jugo como si nos encontráramos en un desierto, sufriremos el colapso que nuestros órganos no están preparados para soportar. A pequeños pasos, mientras crecemos, aprendemos esto a base de golpes, a base de darnos contra paredes imaginarias – otras ya más reales – que construyen un muro a nuestro alrededor que nos protege de lo que viene de fuera, pero también nos impide sacar lo bueno que tenemos. Es la paradoja ante la que nos enfrentamos muchas veces.… Leer la reseña completa del libro "Del color de la leche" “Del color de la leche”