Hijo de puta, cabronazo, perro y agilipollado son palabras que encontrarás en sus reseñas. Aquí se publican opiniones de libros sinceras, pero nadie dijo que estas tuvieran que ser políticamente correctas. Autor de Valeria y El diablo da las llaves del cielo, odia los adjetivos superlativos y lee todo lo que incluya violencia, humor negro y perros. Con filia a los cómics y fobia a la novela mediática. Por lo demás, un chico normal, amigo de sus amigos y mierdas de esas.
Tenía muchas ganas de leer algo de Ismael Martínez Biurrun y ha querido la casualidad que haya tenido la suerte de ser su último libro, Sigilo, un libro que me interesó desde que leí su sinopsis.
La estructura del libro es la de capítulos no muy extensos en las que se reparte el protagonismo de los principales personajes de forma circular.
No sé cuántos cómics, libros o películas habré leído o visto ya sobre el tema de la brujería, y en concreto del caso de Salem, pero es algo de lo que no me aburro. Como decía el Capitán América, “podría estar todo el día así”. Aunque sé el origen, el desarrollo, el final… todo, no me canso de ello. Bien sea por ver si el autor va a enfocarlo por el lado más humano y ruin de la historia, bien por si se decanta por lo demoníaco, o bien si opta por una mezcla, el caso es que es un puto imán para mí, y creo que en gran parte lo es porque la intolerancia y el fanatismo religioso me ponen de muy mala hostia.… Leer la reseña completa del libro "Mujeres de Salem, de Thomas Gilbert" “Mujeres de Salem, de Thomas Gilbert”
De siempre las mitologías de todas las culturas han reservado a la mujer los valores que tradicionalmente han sido asociados a su género (fertilidad, maternidad, protección, amor, naturaleza, sabiduría,…) pero parece que cualesquiera de estos valores –o del que tocara representar en la fábula o mito de turno– siempre han ido ligados irremediablemente al don obligatorio de la belleza. Lógico por otra parte pues, para la composición de historias y mitos nadie imaginaría a una Atenea horrenda, a una Freya chepuda y con arrugas, a una Cibeles tuerta y con llagas en la cara o unas musas barbudas… Por ejemplo.
“Trabajo en el matadero municipal de Limoges, el más grande de Francia, donde matamos cada día, sin excepción a vacas en estado de gestación. En ocasiones esperamos a propósito hasta veinte minutos antes de abrir la vaca, para que el ternero que está listo para nacer se ahogue en el líquido amniótico. La madre ha muerto hace ya un rato, pero aún se ve cómo su vientre se remueve. Si abriésemos la bolsa y auxiliáramos al ternero, podría vivir.”
No se me ocurre ninguna otra frase que ilustre de mejor manera las sensaciones que me llenan al acabar de leer este libro que la que dijo el filósofo alemán Arthur Schopenhauer:
“El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales”
No digo nada nuevo si afirmo que el villano más cabronías e hijoputa de todas las obras de ficción habidas y por haber, de todas las obras de todos los tiempos, no es otro que ese villano que se hace llamar Dios, entre otros nombres. Más malo que Cersei Lannister. Bipolar como nadie (ya me diréis sino si es normal lo del pollo que montó porque le comieran una manzana del Edén y lo tranquilito que estaba cuando se cargaron a su hijo en la cruz). Él, es el que es, y es el prota de un libro conocido como la Biblia.… Leer la reseña completa del libro "La Biblia según Dios, de @diostuitero" “La Biblia según Dios, de @diostuitero”
En los 80 y 90 tuvimos a Stallone, Schwarzenegger, Van Damme, Seagal, Mel Gibson e incluso a Eastwood. Y no, no me olvido de Chuck Norris. Para mí nunca fue ninguno de esos héroes. Bastante tuve soportando eventualmente su serie Walker, Texas Ranger. Nunca me gustó ni me convenció, por más que haya miles de frases de loas y alabanzas a lo duro que es. Prefiero mil veces más a Bruce Willis. A ese sí me lo creo.
Las imágenes de este libro son de Madrid. Es muy posible que no las reconozcan ni siquiera los madrileños, pues no son las típicas fotos de monumentos icónicos, edificios reconocibles o estampas típicas de postal, pero es el Madrid actual. El de los no-atascos, el de los concebidos no nacidos, el de la “promesa de churros y patatas fritas y sus prisas”, y el de los no lugares.
Siempre es un placer leer ciencia ficción de la buena aunque sea en pequeñas píldoras, o demasiado pequeñas en este caso, si bien es cierto que también se dice que lo bueno si breve dos veces bueno.
Había leído opiniones que hablaban muy bien de este Sistemas críticos. Muchas y todas la elogiaban sin cortarse ni un pelo, así que, leyendo la sinopsis, estaba claro que tenía que leerlo tarde o temprano.
Vale. ¿Qué vamos a encontrar en este relato de Martha Wells? Pues vamos a encontrarnos con un futuro en el que las aseguradoras van a obligar a que en todos los viajes espaciales cuyo fin sea el de explorar planetas y, según el número de integrantes de la expedición, estos vayan equipados, por su propio bien, con un determinado número de androides de seguridad, denominados SegUnidad.… Leer la reseña completa del libro "Sistemas críticos, de Martha Wells" “Sistemas críticos, de Martha Wells”
Para un diseñador e ingeniero mecánico en sistemas robóticos programables en secuencia omicrom zeta 2 como yo, al oír la palabra “auditoría” lo que me viene a la cabeza es un soberano coñazo de comprobaciones in situ en empresas de facturas, impuestos, normas de calidad ISO- PIJO, pedidos, y otras muchas mierdas de esas que pasan a diario en oficinas y fábricas.
No creo que haya nadie a estas alturas que no haya oído la famosa frase y lema de los Stark, “Se acerca el invierno” o la no menos famosa “Un Lannister siempre paga sus deudas” (aunque el lema oficial de estos no es ese, sino “Escucha mi rugido”). Quien más y quien menos, todos o hemos visto o hemos oído hablar de Juego de Tronos, y los que la seguimos hemos disfrutado y sufrido a partes iguales con las andanzas y los sorprendentes giros de la trama, con bodas rojas, con reyes malvados a los que te apetecería matar con tus manos, con juicios por combate que parecían ganados hasta el último momento, con fuego valirio, con dragones que todos daban por extintos, con asesinatos en el trono, con venganzas, con los infinitos nombres de Daenerys, con la salchicha de Theon, con el Señor de Luz, con las resucitaciones inesperadas, con los caminantes blancos, con los salvajes, con la Guardia de la Noche, con los Inmaculados, con Valar Morghulis, con los huargos, con la sorpresa de encontrarte con que tras la deseable muerte de un malvado aparece otro aún más hijoputa, con la muerte de aquellos a los que hemos cogido cariño, con Hodor, con los nombres difíciles de recordar y las retorcidas genealogías, con la “ignorancia” de Jon Nieve (que podría decirse que es algo así como un corolario del “solo sé que no sé nada” de Platón),… y con un largo etcétera de sucesos y personajes que han quedado marcados para siempre en nuestro ser más profundo a fuego (y hielo).… Leer la reseña completa del libro "Se acerca el invierno, de Jesús Nieto" “Se acerca el invierno, de Jesús Nieto”
Comenta Estorach en el epílogo que tal vez ha crecido y después de pasar más de veinticinco años leyendo cómics de superhéroes ese tipo de historias ya no le interesan. Le suenan a demasiado visto, demasiado repetitivo… Pero aún así, cada vez que entra en una librería no puede evitar echar un ojo a la correspondiente sección de cómics de los personajes en pijama para ver si pilla algo. Creo que es algo normal, sobre todo si has tenido un atracón. Con el tiempo se busca siempre algo más de… de todo. Evolución, frescura, originalidad, nuevos aires, nuevos conceptos, algo que te haga pensar: “mira, esto sí que es nuevo, no me lo esperaba”.… Leer la reseña completa del libro "Hoy me ha pasado algo muy bestia 1/3, de El Torres y Julián López" “Hoy me ha pasado algo muy bestia 1/3, de El Torres y Julián López”
“No digo diferente, digo raro” cantaba Fito en su La casa por el tejado. Pues yo subo a diferente y raro que te cagas. Así es este libro de Guillem López. Un libro finito (con una edición muy cuidada y una portada y contraportada con aspecto avejentado pero muy chulo) que se lee muy rápidamente tanto por su brevedad (133 páginas), como por el ansia viva que tienes por saber lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que va a pasar.