La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie

La flor púrpuraHay personas tan inteligentes, directas y honestas que es irremediable sentarse a escucharlas cuando hablan. Y no para aprender de sus palabras, que también, sino porque nos hacen reflexionar, mirar a nuestro alrededor con nuevos ojos, teniendo en cuenta puntos de vista que antes ni siquiera sabíamos que existían, y sacar nuestras propias conclusiones.

Chimamanda Ngozi Adichie es una de esas personas. Yo la descubrí con Querida Iljeawele. Cómo educar en el feminismo, una lúcida carta que todos deberíamos leer en algún momento para tener claro qué es el feminismo y por qué hay que aspirar a él. Quedé tan fascinada con su elocuencia que, cuando vi que la editorial Literatura Random House publicaba el resto de sus obras en una edición limitada, me abalancé sobre ellas; concretamente, sobre sus tres novelas: La flor púrpura, Medio sol amarillo y Americanah.… Leer la reseña completa del libro "La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie" “La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie”

Primavera azul, de Taiyo Matsumoto

primavera azulLa maldita adolescencia: ese momento de locura transitoria en el que las personas se convierten en una inestable bomba de relojería. Personalidades volátiles y cambiantes que estallan por una mirada inoportuna, una palabra malinterpretada o una situación que, a priori, no vaticinaba un desenlace de cariz violento. ¿Qué pasa contigo? ¿Qué coño miras? Si quieres pelea la tendrás. Parece una buena idea reunir a todos estos muchachos y muchachas, que intentan tomar el control de un cuerpo que parece ir a la deriva, en un mismo lugar. Añadámosles, en algunos casos, marginalidad, drogas y la falsa creencia de ser eternos. No existen peligros, la inmortalidad les ampara.… Leer la reseña completa del libro "Primavera azul, de Taiyo Matsumoto" “Primavera azul, de Taiyo Matsumoto”

Más allá del invierno, de Isabel Allende

Más allá del inviernoIsabel Allende es una de mis autoras más admiradas, creo que ya lo he comentado. Me gusta su forma de escribir: directa, sincera y sin tapujos. Me gusta la sensación de alegría de vivir que trasmite, que se nota todavía más en los últimos libros. Me encanta como conecta el más acá con el más allá, su realidad mágica o su fantasía auténtica. Es fascinante como describe a los personajes y sus relaciones, con pocas palabras eres capaz de entender sus interiores y pensamientos, de ponerte es su lugar. Es una maestra profundizando con sencillez, allanando el camino, haciéndote comprender lo más difícil.… Leer la reseña completa del libro "Más allá del invierno, de Isabel Allende" “Más allá del invierno, de Isabel Allende”

Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez y Gianluigi Toccafondo

los girasoles ciegosHay libros hermosos, en los que si nos ponemos a subrayar una frase que nos parece especial, esta puede convertirse en una línea continua de principio a fin. Pero cuando esos libros cuentan historias tristes, su lectura nos deja una sensación extraña. Su belleza nos inunda y su dolor nos vacía, y los terminamos hechos pedazos, tratando de recomponernos de esa implosión emocional. Eso me ha pasado a mí con Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez.

A través de cuatro relatos interconectados —«1939, Primera derrota o si el corazón pesara dejaría de existir», «1940, Segunda derrota o el manuscrito encontrado en el olvido», «1941, Tercera derrota o el idioma de los muertos» y «1942, Cuarta derrota o los girasoles ciegos»—, el autor recorre el campo de batalla, las cárceles de los sentenciados a muerte, los escondites de los desaparecidos, las escuelas y las casas de una España que fingía que todo lo ocurrido en la guerra civil había caído en el olvido en cuanto la fusilería había dejado de resonar en las calles.… Leer la reseña completa del libro "Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez y Gianluigi Toccafondo" “Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez y Gianluigi Toccafondo”

El príncipe Lestat y los reinos de la Atlántida, de Anne Rice

el principe lestat y los reinos de la atlantidaHace poco más de dos años me llevé una grata sorpresa al enterarme de que la Rice volvía por sus fueros. Volvía al género que mejor domina y la encumbró: a los vampiros. A SUS vampiros. A ese tipo de vampiros de los buenos, no a los de la última hornada crepuscular. A Lestat, Louis, Marius y todos esos seres oscuros con nombres extraños y a la vez tan de mi gusto… No me lo esperaba y, aunque nunca han quedado relegados a mi olvido interior, si habían quedado algo marginados por otras lecturas, flotando en mi interior, como Amel en el cerebro de Lestat.… Leer la reseña completa del libro "El príncipe Lestat y los reinos de la Atlántida, de Anne Rice" “El príncipe Lestat y los reinos de la Atlántida, de Anne Rice”

Francamente, Frank, de Richard Ford

Francamente, FrankSi hay algo que nadie puede parar, por mucho dinero o poder que tenga, es el paso del tiempo. Queramos o no queramos, chillemos o pataleemos, a medida que pasamos las páginas del calendario cada vez las resacas son más duras y el sueño resulta más difícil de coger; cada vez son más los amigos que empiezan a trabajar el arte de la excusa para evitar salir a la calle más de lo indispensable, y cada vez uno se da más cuenta de que la mejor época de su vida ha pasado y que todo lo que viene a partir de ese momento va a ser cuesta abajo.… Leer la reseña completa del libro "Francamente, Frank, de Richard Ford" “Francamente, Frank, de Richard Ford”

Declive, de Antonio García Ángel

Jorge despierta un día para ir a trabajar, en su turno de noche en un call center, y se da cuenta de que sus pies están creciendo. Nada escandaloso, unas pulgadas solamente, lo justo para incomodarle a la hora de ponerse los zapatos. Se logra calzar a duras penas, pero antes de abordar su autobús pierde uno de ellos de un pisotón y tiene que viajar de pie hasta su destino con la desagradable sensación de ir medio descalzo. Esa desazón, que irá creciendo conforme avanza la novela, es el hilo conductor de Declive, de Antonio García Ángel. Al asunto de los pies se unirán más adelante una plaga de hormigas en su apartamento, los problemas con su padre anciano y una sensación general de desencanto con la vida, el trabajo y el amor.… Leer la reseña completa del libro "Declive, de Antonio García Ángel" “Declive, de Antonio García Ángel”

Amor perdurable, de Ian McEwan

Amor perdurablePor amor se han hecho muchas locuras a lo largo de la historia. Quizás ninguna tan bárbara como la del doctor Carl von Cosel quien, tras no poder salvar a Elena Hoyos, su amor platónico, de morir por tuberculosis, decidió exhumar su cadáver dos años después de que la joven soltase su último suspiro. Tras ello, hizo lo posible por que el cadáver tuviese el aspecto (y el hedor) más humano posible y mantuvo una relación enfermiza con éste hasta que fue descubierto siete años más tarde por la hermana de la fallecida. Está claro que si tomamos como base este caso cualquier locura por amor de la que hablemos va a parecer pequeña.… Leer la reseña completa del libro "Amor perdurable, de Ian McEwan" “Amor perdurable, de Ian McEwan”

Persiguiendo a Cacciato, de Tim O’Brien

Persiguiendo a CacciatoHero of war es una de las canciones más conocidas del grupo estadounidense Rise Against. En ella, un hombre cuenta en primera persona cómo fue reclutado para el ejército y qué tuvo que hacer durante el tiempo en que estuvo destinado en una guerra. El protagonista de esta canción, al igual que los personajes que Tim O’Brien creó unas décadas antes, no se alistó como soldado por convicción, por tener deseos fervientes de defender a su patria. Simplemente, sin saber muy bien cómo, acabó con un arma entre sus manos y terminó asimilando que en los conflictos armados hay que hacer cosas que no se quieren hacer.… Leer la reseña completa del libro "Persiguiendo a Cacciato, de Tim O’Brien" “Persiguiendo a Cacciato, de Tim O’Brien”

Parece que fuera es primavera, de Concita de Gregorio

parece que fuera es primaveraEs curioso cómo escribir cura el dolor…, y viajar. Alejarte para poder mirar con perspectiva, dicen. Cuando uno lee Parece que fuera es primavera, de Concita de Gregorio, se da cuenta de que no es la distancia lo que cura, porque hay cosas que no se curan, porque no hay cosas que hieren, no hay cosas que te matan por dentro. Sencillamente no hay palabras, aun no existen las palabras precisas para que una madre exprese lo que siente cuando desaparecen sus dos hijas y su marido se suicida.

No hay palabras…

Pero la autora ha tenido una delicadeza infinita en la forma de contarnos esta historia que más que triste, que naturalmente lo es, es desgarradora incluso para el lector que está frente a ella años después.… Leer la reseña completa del libro "Parece que fuera es primavera, de Concita de Gregorio" “Parece que fuera es primavera, de Concita de Gregorio”

Los cinco y yo, de Antonio Orejudo

Están las novelas buenas, están las novelas entretenidas, y luego está Los cinco y yo, de Antonio Orejudo.

He dejado reposar (varios días) esta lectura, pero todavía no consigo alcanzar un veredicto con el cual esté completamente conforme. Quizá tenga que releerlo, pero las primeras impresiones son las que cuentan.

¿Sería demasiado generosa si lo calificara de libro genial? ¿De libro que, suficientemente leído y justamente valorado, podría considerarse como revolucionario de la literatura española y, quizá, también de la universal? ¿Hace falta traer a colación la relación totalmente lícita entre entretenimiento y comercialidad, por un lado, y genialidad, por otro, suficientemente demostrada por El Quijote y por muchas otras joyas reconocidas y consagradas de la literatura, clásicos que en su día fueron, no best sellers (porque eran otros tiempos), pero sí lecturas populares y del gusto del gran público?… Leer la reseña completa del libro "Los cinco y yo, de Antonio Orejudo" “Los cinco y yo, de Antonio Orejudo”

El gran salto, de Jonathan Lee

El gran saltoLos errores en los libros, o los errores en general, suelen no pasar desapercibidos. Saltan a la vista. También lo hacen los grandes aciertos, luminosos párrafos de algunas obras, goles magníficos, polvos de otra galaxia que no deberíamos aspirar a repetir. En un punto intermedio de esos dos extremos, entre otras cosas, podemos encontrar dos categorías interesantes: la mediocridad y la virtud. La primera tiene relativo éxito en esconder los errores, al menos en dejarlos fuera de la vista o del foco, pero lleva dentro la inferioridad de los mentirosos. La segunda simplemente los evita, los fallos, aunque no se regodea tampoco en los aciertos.… Leer la reseña completa del libro "El gran salto, de Jonathan Lee" “El gran salto, de Jonathan Lee”