Meteoro de verano, de Arno Schmidt
En unas vacaciones, cuando era chica, me encontré con uno de esos laberintos hechos de arbustos como en los cuentos o en las películas. Lo fácil era entrar, claro, aunque la salida se complicó un poco más. Entendí, en ese momento, que la mente se concentra y sólo se quiere encontrar la salida. No es claustrofobia ni desesperación sino una necesidad de resolver el misterio y encontrar la forma de entender ese contexto.
Cuando nos acercamos a un libro diferente no pensamos que no podremos salir de allí. Los libros no suponen ser un laberinto sino un paseo cálido por contenido que finaliza de una manera suave.… Leer la reseña completa del libro "Meteoro de verano" “Meteoro de verano”