En llamas, de Suzanne Collins
La venganza es poderosa. Ansiar la destrucción de otro es un sentimiento que puede llegar a mover montañas. Pero la venganza tiene un lado flaco, un agujero que, normalmente, se olvida para aquel que tiene la intención de eliminar lo que le molesta. Ese punto ciego, no es otro que el de la persona a destruir, porque, cegados por el odio, por el resentimiento, por la olla a presión que hierve en la sangre de la venganza, pensamos que ésta se sirve en plato frío, cuando son los demás los que nos pueden hacer ver que en realidad, el plato está “En llamas”.… Leer la reseña completa del libro "En llamas" “En llamas”